Desconectando del oficio amado.

Siempre que puedo, vengo a ayudarte.
Sé cómo se hace, todo lo que a ti respecta.
Por suerte, he llegado a una edad provecta.
Así que proyecto el Amor y la euforia, por los cuatro costados.


Sin embargo, a veces, cometo errores de bulto.


¡ Es cierto ! Parezco un infante, y no tan adulto.
Por ello, me ausento, por fin, desprestigiado.
La calidad en mi Servicio, resulta indeseable.
¡ Inverosímil ! ¡ Inaceptable ! ¡ Censurable ! Rechazada...





Sigo ensayando. Como los buenos escritores...


Arturo Pérez-Reverte, Carlos Herrera o Juan Manuel de Prada.
Carmen Posadas, David Gistau, Javier Marías...
¡ Fallos garrafales ! ¡ Textos fulastrones ! ¡ Meteduras de pata !
Cirros, nimbos, cúmulos y estratos...


Nubes y nubes. Rocían la lluvia, en los campos de trigo. Paseo contigo, por el Boulevard.


¡ Distancia !
Pequeñez y nobleza.
¡ Franqueza ! No somos dueños de lo imposible.
Muchas palmeras enhiestas, y bancos, hay en este parque.


El cliente siempre lleva la razón, porque es muy sensible.

 

Bueno, bueno...eso del que cliente siempre lleva la razón, no es asi, otra cosa es que haya que dársela.
Es grato pensar cada una de tus palabras e intentar descifrar el contenido de tus letras, cosa que no siempre consigo.
Saludos

 

Mi propósito, en este poema, era el descanso.
A veces, cometemos errores, en nuestros afanes serviciales.
Yo puedo enseñarte a pescar, en lugar de darte peces.
Pero ¿ Cómo te enseño ? Y además, ¿ Qué sabré yo sobre la pesca ?
Siempre, podemos aprender algo más. Y aprehender.
Englobando conjuntos enteros, de datos. Eso es memorizar, pero también, música.
Los datos, si están bien sincronizados entre sí, pueden componer una sinfonía.

 

Errar es de humanos. Lo importante de errar es la enseñanza que te deja.
Agradezco tu explicación Nommo.
Mil gracias