desde adentro

Diecinueve años, primer año de universidad si proponérmelo y sin más merito que haber leído unos cuantos libros, me enamore de ella. Petiza, de humor liviano, cabellos negros como los gatos de mala suerte. Me enamore y fue la primera. Recuerdo que nunca le dije nada, ella lo sospechaba desde el principio. Yo era su amigo, el chambelán sin ninguna oportunidad pero así era feliz, no recuerdos las conversaciones que tuvimos solo recuerdo su jean azul, sus pecas en su nariz, sus manos blancas, que siempre me hace recordar a un poema de Neruda. Le escribí alguna vez, no sé si me leyó ya no me importa. Estuve enamorado casi como florentino ariza y le comprendí, porque amar así con tanto dolor, es lo más dulce que hay. No recuerdo las materias que lleve, ni los nombres de los profesores, no me pregunten por los compañeros porque solo recuerdo a tres. Todo era ella, las mañanas tenían su nombre y las noches en mis sueños. Ella tenía un amor que no oculto, sentía celos no de él si no del amor que ella le daba. Mi amor era obvio y yo me orgullecía de eso, se burlaban de mi, claro que sí, pero qué más da. Yo era feliz como demente. Paso el tiempo y me aleje no sé porque, creo porque no era tan fuerte como florentino y estaba convencido que el amor me iba a matar. Me fui y la extrañe un año, pero aguante. Me enamore de nuevo pero nunca hasta hora de alguien como ella de una amiga, creo que si uno no se enamora de su mejor amiga no merece llamarse amigo. Ha pasado tiempo y el amor se fue como viejo refrán que nadie recuerda, seguro fue amor adolecente. Hubo amores que golpearon mas fuertes amores mas pasionales pero como el primer amor de universidad nada comparado. El amor se fue hace tiempo y me alegro sino ya hubiera muerto. Algunas veces la recuerdo y me sonrojo pienso en llamarla o en visitarla, aunque después me dé cuenta que no se su número ni sé donde vive. Solo quiero decirle que fue una gran amiga que la extrañe mucho. Que si algúna ves la veo ojala conversemos como antes y yo le diga sin la presión del enamoramiento, sabes yo te ame tanto que no me entraba en el corazón. Y después hablaremos de cosas tan banales como porque se están casando todos.