1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Desesperanza.

Tema en 'Prosa: Filosóficos, existencialistas y/o vitales' comenzado por p03t4sTr0_d3_4l4b4sTr0, 14 de Abril de 2017. Respuestas: 0 | Visitas: 377

  1. p03t4sTr0_d3_4l4b4sTr0

    p03t4sTr0_d3_4l4b4sTr0 Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    16 de Octubre de 2016
    Mensajes:
    137
    Me gusta recibidos:
    90
    - Abrí la puerta -

    Dijiste desde la calle, frotando tus brazos ateridos. No era el momento, no tenía que ser éste. Fuiste tú quien eligió marcharse, cerrar la puerta y dejar todo atrás, lo que queda y lo que fue.

    - Andá, abríme que muero de frío -

    Tu voz otra vez, la sensación de escucharte. Si has de irte ¿para qué volver? Si has de volver ¿para qué irte? La angustia en el pecho, tú tan cerca, de nuevo tan cerca. Y yo con tantas ganas de no querer querer abrirte, de hacerme el alma inmune y tú tan cerca.

    - ¿Por favor? Andá, dame unos minutos, dejáme calentarme un poco ¿Sí? -

    En los quiebros de tu voz ahogada en llanto recién naciente reconozco la impotencia que comienza a llenarte. No te abriré, no otra vez. Crees que sí, pero con cada minuto de silencio vas temiendo que ésta sí sea la definitiva, la que sí es. Lloro contigo, quedamente, sin sollozos, de lágrima en lágrima.

    - ¿No abrís? ¿De verdad no abrís? Un segundo, un solo segundo, ¡por favor, no me dejés aquí! -

    Duele tanto hacerlo, no hacerlo, no abrirte. Tanto. Pero ha sido peor abrirte antes, confiarte de nuevo, creerte. Esta vez la puerta se queda cerrada y tú afuera, porque ya no quiero ni puedo dejarte desgarrarme otra vez, porque ya no confío en ti y sí en mí, que no voy a abrirte.

    - ¡Abríme, por favor abríme! -

    Tu voz escurre de tristeza, de llanto. El dolor se vuelve tan angustiosamente dulce que casi puedo imaginarme abriendo, casi puedo imaginar tus ojos. Pero sigo inmóvil contemplando la puerta cerrada, escuchándote sollozar y marcharte, tal como te marchaste entonces, sin decir ni una palabra.

    Te fuiste y me quedé varios minutos más… escuchando el silencio, tu ausencia y la de nuestro llanto. Esperé a que secaran mis lágrimas, dejando surcos ardientes en mi rostro. Con la boca entreabierta y seca puse la mano en la perilla. Ya no estabas ahí y no volverías, por eso abrí la puerta

    Dedicado a "Hopelessness". Pintura-Escultura de Damien Hirst.
    [​IMG]
    A falta de la obra original, se incluye la obra hermana Scepticus.
     
    #1

Comparte esta página