Desidia.

De un patio de luces de Andalucía,
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con azulejos a rebosar de cenefas de flores de aquí y de allá.
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Se dibuja desde la calle unas escaleras que ella sube con sus tacones hasta su habitación donde se descalza y baila con ratones,
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tan divertidos con sus bigotes y tan pequeños como su corazón mitad geranios, mitad gitanillas,
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su melena es un brochazo de margaritas hasta su cintura
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sus ojos son dos luceros que su padre robo del cielo
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ríe como su viejecita abuela, desde las tripas y con algo de tristeza.
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Ella es viento y marea, ella es de las ferias, de lunares, es agua, nunca esta quieta
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Le nació una flor del pecho que ella misma arranco y se la trago pensando que el mundo era muy frío para esos colores y forma y que en el calor de sus interiores se hallaría mejor
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Desde entonces habla más bonito y escribe cartas que deja por la ciudad, cuando lo necesita se va,
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Y ella vuelve completa de un concierto de rocanrol, ella vuelve con aquel pedazo que el mundo le quito o le descoloro, reluciente.
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Desconfía del mundo, olvido du corazón en una caja de zapatos de cuando era niña e iba al colegio, leía y leía ella ya era desde bien enana la bicha extraña y años después bailaba la bicha en el medio de la pista, baila bicha, baila bicha.
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Era tan bonita y tan niña que un día de ivierno mientras tarareaba una de leño sintió que donde ella tenía el corazón le nació otra flor que se confundía con su corazón,
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Pensó ella con algo de tristeza:
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Mira tú, está ya nació sabida y broto ya dentro, ¿quizás este mundo solo lo salve el amor, la filosofía y el rocanrol?
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Desde entonces hizo camino con otros andares más cuidadosos, parecía más triste, así hasta aquel día.
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Ella no lo sabía, venia del mercado, le pareció ver algo rojo volando, pensó quizás sea un gorrión,
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era su corazón que kamikaze entro por su boca después de besarla y bajo por su garganta y cuando llegó, entre las costillas a falta de un hueco y cabezota a no salir exploto en colibríes y agua
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que alborotando dentro de ella le hacían cosquillas y está exploto de un ataque de risa de niña,
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tirada en el suelo reía y vio su mueca reflejada en un charco que quedo de ayer,
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y como una candela virgen ella ya lo era todo y quería todo,
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ya no sentía la desidia que daba un mundo sin corazón,
ya podía saciar su hambre, ahora ya eran dos masticado la vida, eran dos que corrían hacia el eterno retorno desde el mercado.


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Más o menos. Sin tantas risas, por favor. Hay cosas que hacer. Hemos de tirar del carro, todos a una.

 

No entiendo tu respuesta, el vídeo de Ines tampoco lo se ubicar. ¿Puede que te hallas confundido?
Un saludo.

 

Ella es andaluza.

 

A vale, aunque no era ella la que tenía en mente.
Un saludo y gracias.