1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Despeja mis dudas.

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por geraldine villarroel diaz, 21 de Marzo de 2006. Respuestas: 2 | Visitas: 773

  1. geraldine villarroel diaz

    geraldine villarroel diaz Poeta asiduo al portal

    Se incorporó:
    17 de Enero de 2006
    Mensajes:
    307
    Me gusta recibidos:
    0
    Entonces yo era propensa al drama y el romance. Creía que los sentidos exaltados atrapaban la vida en un carrusel de colores, pensaba que los daños internos no existían, creía en el ser y su verdad revelada, Sonreía frente a los prejuicios, burlando concientemente las circunstancias, me divertía el pensar insano, así como lo rechazaba.
    Poco a poco me fui aflojando a otras instancias, era como ver las cosas al revés entre los asomos de atardeceres decadentes.
    La vida se renueva, no puedes mantener congelado un movimiento, las cosas, las personas y los hechos tienen sus desgastes, las relaciones humanas también, ellas impulsan sus ciclos.
    Hoy puedo ver frente a ti como se desgasta la vida y caen las cosas viejas, se rompen se quiebran, Luz y oscuridad, noche y día, contrastes que acarrean en nuestras vidas las cargas perennes de emociones rotas.
    La prisa ayuda, hace pasar los momentos descuidados, esa prisa por vivir atorada en el ahora, en el hoy, arranca con la precipitación del instante y ni siquiera logra guardarse en la pupila, ella te hace trizas las delicadas sensaciones del vivir.
    Es más común el existir sin grandes divagaciones.
    Tiempo sosegado es siempre el mío, dejé a la prisa pasa detrás de mi ventana, así aprendí a atesorar los instantes, los sueños y los recuerdos. Mantengo mi inquietud anhelante con llave en la puerta de salida, pero escapo por la ventana hacia mis sueños l.
    En este bagaje siempre alerta para mantener la memoria, puedo verte en el tiempo de atrás, tendida en tu sofá, de dimensiones enormes. Tu casa de cortinajes cerrados, y tu sensualidad envuelta en tus negras sedas, siempre nerviosa y expectante.
    No necesitaste contar lo que callabas, pero un impulso vivo en ti, un fuego en la mirada de tus ojos, me hizo ver con claridad lo deducible.
    Amabas en secreto, y tu pasión sucumbía entre el terror, el miedo y el éxtasis, te habías debatido en tu racional locura, en años, en meses, hasta decidir enfrentar tu miedo.
    Así encontraste mi amistad callada, para hablar en voz alta tus represiones, tus dudas, tus dilemas. ¿Que te podía decir? Solo escucharte…y entenderte.
    Te ibas convencida y así, osadamente, te enfrentaste a duelo con el pasado y tu presente, liberando tu culpa, y tu miedo.
    Le habías tomado el pulso al amor, eras un intenso deseo de estar viva, cada segundo, cada instante, por que este llegó hacia ti con la espera furtiva de lo impedido, y tu batalla y condición era extenuante.
    Tu decisión fue firme, te arrancabas tu pasado, rindiendo las cuentas olvidadas. Te fuiste proyectando tus pasos hacia lo incierto, pero amparado por lo sublime, el amor que sentías.
    Y ahora con los años me vuelves a llamar, ahora descargando la desesperanza.
    . ¿Que pasó? ¿Que daño te hizo el amor? ¿Esa libre expresión de dos amantes?
    También allí merodeó el desgaste, y el buscó otra compañía, en el silencio escondido por la intemperie de sus culpas, por haberte arrebatado, por tenerte para él. ¡Pero quien puede entender a un hombre!…la lógica le inhibe sus sensibilidades e instintos, planean su vuelo con antelación, así como lo planean todo, ahogando el amor.
    Distorsionó su egoísta salida, pensó en él y su proyección futura, un hijo.
    ¿Por que vino acumulándose su cansancio, y calló en silencio evasivo al amor de otra mujer?
    Los hombres nunca entenderán como amamos las mujeres- dijiste- mientras te contraías irremediablemente con tu dolor a cuestas.
    No tienen la capacidad para retener ni siquiera los recuerdos no sé como, o si de verdad me amó, pero yo me sentí todo el tiempo en una maravillosa plenitud.
    Hoy casi no puedes asumir tu dolor y desamparo, vagas difusa y constante, ocultando tu llanto entre la gente, va contigo el temor del invierno, que puede hacer trizas en la lluvia de recuerdos toda tu vida.
    El día que te acompañe te hice una pregunta, me costó modularla, no quería dañarte. Ese día, el cura del lugar te había excomulgado por adultera. Y tú te debatías entre el cielo de recuerdos y tu infierno cerrado.
    - Te pregunté -¿valió la pena? -¿Vivir toda una historia de amor para que se esfumara dolorosamente?-
    - sentía que tu corazón sangraba, y pude entender ese dolor, se siente en el amor verdadero y su renuncia, esa, la noche oscura del alma.
    - Con esa pregunta, quería el convencimiento de mi propia respuesta, dentro de mi gritaba, ‘¡di que no! Los hombres olvidan fácilmente, son tan distintos a nosotras, pensé.
    - Sin embargo, pese a tu amargura contestaste levantando tu frente mirando el cielo, y tu voz tuvo el matiz del desafío.
    . Sí!,- valió la pena, ¡ volvería ha hacerlo mil veces si tuviera otras vidas!-
    Lo que quiero aprender ahora es saber amarlo tanto como para que no me duela así como hoy me duele, no es soportable verlo en otros brazos buscando ser feliz.
    - El no podía tener una felicidad total conmigo, siempre le faltó su continuidad, un hijo, solo yo viví con él en totalidad,- dijiste tristemente- y continuaste después de una larga pausa…
    -Pero con ella si puede ahora tener sus hijos, y si es feliz, también yo quisiera poder nutrirme de su felicidad.-
    ¿Cómo lograrlo? ¿Tendré al fin la grandeza de depurar mi egoísmo, de controlar mis celos, de vivir por fin el despego entre las llamaradas de mi amor? ¿Podré?- Me preguntaste con angustia.-
    Eso depende de cuanto lo ames,- le dije convencida,- la grandeza consiste solo en eso, en la capacidad y el límite infinito de tu amor, solo así puedes dejarlo y liberarlo, el apego en el amor no tiene sustancia, el amor es libertad incondicional.
     
    #1
  2. viento-azul

    viento-azul Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    10 de Febrero de 2006
    Mensajes:
    2.593
    Me gusta recibidos:
    12
    Hermoso, fino, impecable, intimista y profundo.
    Me gustó hasta el final. Incluso todavía más el final.
    La sentencia del último párrafo.

    Un abrazo geraldine.
     
    #2
  3. geraldine villarroel diaz

    geraldine villarroel diaz Poeta asiduo al portal

    Se incorporó:
    17 de Enero de 2006
    Mensajes:
    307
    Me gusta recibidos:
    0
    Es un honor de verdad que tu alabes mi escrito, mi admiración es para tí viento azul. un saludo con cariño, geraldine.
     
    #3

Comparte esta página