Después de todo...

Después de lo hecho… después de haber disfrutado ese instante a tu lado, después de haberme dejado llevar por el momento… después de todo lo que paso llega un pensamiento que no me deja dormir, una revolución de sentimientos que ocurre dentro de mi ser, que… no lo sé… es algo extraño, por una parte esta la relación laboral que sostenemos, las esporádicas salidas con los compañeros y las preguntas indiscretas que eran fáciles de evadir o desmentir, pues entre nosotros no había pasado nada y en un tiempo remoto jamás hubiera permitido que pasara, pero algo extraño paso ese día… apagaste mi cerebro, mis pensamientos y me dejaste seguir mi instinto, el mismo que desde hace meses decía que “si”; y por el otro lado estamos tu y yo… era divertido las indirectas, el coqueteo, los mensajes, pero ahora que olvidamos el límite que nos habíamos impuesto indirectamente no se que pasara… no se qué pensar… no se qué hacer de ahora en adelante la próxima vez que te vea por que el aroma de tu piel se quedo impregnada en mi nariz, la delicadeza y fuerza de tus besos se quedaron en la memoria de mis labios, tus caricias tatuadas en mi piel, tu mirada grabada en mi mente, y cada que cierro los ojos estas ahí frente a mí platicando, riendo, escuchando y en de un momento a otro abrazándome y besándome… después de eso todo es una confusión un recuerdo nublado, pero sería absurdo negar lo evidente, ahora solo me queda esperar y a que el tiempo me de la sabiduría para elegir mis acciones y dirigir el rumbo de mi vida, y sobre todo saber realmente que es lo que siento por ti.