Destino. 3ra. parte.

De la misma forma en que las flores comienzan a abrir sus abotonados cuerpos, Alejandra se sentó frente al ordenador de escritorio y le encendió. El tiempo, parecía, se había detenido: Aplacando su despiadado y beligerante voluntad.
La pantalla se llenó de las familiares características del XP, y los iconos de escritorio se recortaron como fantasmas en medio de un fondo de muchas flores y tonalidades verdes. Alejandra, así mismo, encendió la cámara web. Y se conectó al Messenger….Esperaba ver ese estado de conexión activo…Y al ser negativa la situación se deprimió. Dejo la pantalla del chat y de inmediato se metió en el Word: Deseaba escribir. Al ver la pantalla en blanco sus dedos, agiles y delgados, digitaron confusas palabras. El asunto estaba difícil, su mente se resistía a obedecer su deseo creativo. Sin tocar el punto del proceso neuro eléctrico del cerebro, se podía sentenciar de una sola frase que un vacio del tamaño del cosmos mismo se apoderaba de sus lóbulos…
Lentamente, y a medida que la ansiosa frustración se fue eclipsando, unas líneas vieron la luz del día…

No me pidas que viva más allá de ti:
Pues no sé lo que es realmente vivir;
Solo conozco esta rutina de falaces horas,
donde cada segundo es una cadena insoportable
Y cada instante vuela en torno de tu recuerdo.

No me pidas que me olvide de ti:
ya que es lo mismo que morir mil veces;
Podrían quitarme todos los huesos del cuerpo,
Pero jamás tu olor a rosa recién regada
Por el rocío de mis besos más cariñosos

ni tú suave y marfilina piel de leche,
Caudilla y soberana de todos mis deseos
Y tirana de cada uno de mis latidos…

No me pidas nada, que yo tampoco lo hago:
Solo ahógame con la dulzura de tu belleza,
y asesina mis miedos con tu dulce boca…

A tus pies, mi amada, déjame volar con alas eternas,
Desde mi noche eterna a tu rutilante perfección…
Desde mi nada, hasta lo absoluto más perfecto…..​

Alejandra estaba revisando su poema, buscando editarlo, cuando el sonido de la conexión de Messenger le sobresaltó... ¡era ella!...
Y con unos segundos escasos de desfase, esa persona que le robaba hasta los desvelos entró en línea.
….”Hola Alejandra” dijo la personita al otro lado del monitor. “hola Vianney” fue la automática, casi robótica respuesta
Y no podía ser de otra forma…
Alejandra era una chica especial. Su infancia se desarrolló en un mundo de mucha incertidumbre y dudas.
El camino de las personas que sienten diferente es difícil y plagado de confusiones. Quizás sería simplemente más fácil-y funcional desde el punto de vista del pragmatismo del destino-poder dejar de respirar y zambullirse en impecable clavado en las aguas de la muerte. Pero lejos de ser plausible y viable este método, solo queda cargar con las cruces del miedo, los prejuicios y la incomprensión compulsiva.
Alejandra, durante sus estudios, siempre manifestó una innata capacidad de relacionarse con sus semejantes. Pero desde un tiempo atrás, y como articulado por las manos del perverso azar, se sentía con deseos de estar sola y sin nadie a su alrededor. Su hermano, un mocoso muy despierto y lleno de vitalidad, le resultaba engorroso; Incluso ya no podía entablar aquéllas charlas con su madre en los atardeceres del invierno…Era como si una fuerza desconocida, de semblante amable y modales parsimoniosos, le robara poco a poco todo lo que fuese su esencia…
Solo las letras, diminutas y dóciles, podían entender sus sentimientos…
…“¿como has estado Alejandra?”; “Muy bien. Te he extrañado muchísimo Vianney. Anoche volví a soñar contigo”; “¡qué bonito!. Y dime…¿qué soñaste?”…”soñé que te besaba. Cuando desperté, mis labios estaban aún húmedos…”; “¡vas a hacer que me sonroje!....Yo también te he extrañado”
“escribí unas líneas pará ti…” “las leeré y memorizaré mi vida…Te quiero mucho...”…”Yo también te quiero. Y este mundo es poco para alojar lo inmenso de mi amor hacia ti…”
Al encenderse la cámara Web de Vianney, Alejandra pudo, una vez más, deleitarse en ese rostro tan cristalino y saturado de hermosura…

 

Vaya esta tercera parte me llego tanto mas por que mencionas la ausencia que esta presente , le he extrañado mucho la vida es un mar de emociones lo que vivi por ella , quisiera encontrarle una vez.. y no dejarle escapar..a veces la ausencia son sombras en el aire espirales sin fondo...pero el setimiento se hunde en lo profundo..cada vez mas grande..

De nuevo mil gracias

Alex.

 

Que bueno oír que te gustase. Seguimos, pues, adelante Ale: Y juntos a tocar el cielo. Un amigo...