Dia 44,...La Resistencia.

Oídme ciudadanos, debemos construir una red de historias que nos permita crear la trama de lo que está pasando, no permitáis que los poderes establecidos reescriban los hechos, reinterpretando la realidad esquematizandola en un sistema cerrado, en una única red social compleja y contradictoria a nuestros sentimientos. A esos relatos de estado tenemos la obligación de contraponerles otras historias, otros hechos vividos en versiones anónimas, sufridas por usted y por usted también y por mi y por ella y por cada uno de nosotros, vivencias que condensan de un modo extraordinario un sentido múltiple y abierto con el que todos nos sentimos identificados. La verdad, ciudadano, la única verdad esta ahí, contigo, conmigo, con cada uno de nosotros en forma de relatos, pero hay que contarlos, unirlos todos a la trama, porque uno solo que se quede en uno, morirá con uno, juntemos las pequeñas historias, las que de verdad nos importan como especie, como seres humanos. Nosotros desde La Resistencia ofrecemos un espacio libre y vacio para que circulen esas pequeñas historias, esas reseñas anónimas que nunca formarán parte del guión establecido, nosotros desde La Resistencia lo contaremos oralmente, de pueblo en pueblo, de vuestras almas a nuestras almas y de nuestros corazones a la función. Oídme ciudadanos, necesitamos vuestros relatos, vuestras fabulas y leyendas para ir mas allá de donde alcanzan las palabras, para llegar al borde mismo del abismo, ese lugar donde ya les será imposible arrebatarnos lo contado, ese lugar que perseguimos luchando con empeño, ese lugar que se parece mucho, mucho mucho a la vida y al teatro de los sueños.
Y de pronto un ruido seco, fuerte, parco, voló por sus cabezas e impactó de lleno en la frente del clawn que entre aplausos se desplomó con elegancia, todos aplaudian al unísono, pero la voz de una niña los calló a todos al unísono también,.-Esta muerto. Y la multitud se fue diseminando asustada, desperdigandose callada y en silencio, mientras la niña que era la hija del clown lloraba delante del forillo, un pedazo de tela vieja con un par de caretas de teatro en donde con letras grande se leia, La Resistencia.