Dia 51,...Al trasluz.

La mirada que estás mirando no es mirada porque la mires, ni porque se sienta mirada observando, es mirada porque te mira y mirando mirando cuidado con lo que miras, no te fíes de lo que ves, mira bien por donde miras que corres el riesgo de ver, como tu mirada rendida al mirar de pasada sólo, sin mirar sin atender, tropieza con mi mirada y en la profundidad de mis ojos comienza a caer, ¿Y entonces qué? ¿Te quedas ahí mirando, con la mirada perdida, viendo como miro y miran, sin que tu veas mirada alguna que te quiera ver?. Mira que ya lo decía Machado, "El ojo que ves no es ojo porque lo ves, es ojo porque te ve". Por eso muchacha de ojos tristes, de mirada frágil ojeada y mal mirada, déjame a mi seguir mirando, entreteniéndo la vista en miradas desgastadas, en miradas desahuciadas, que se asomen, si, que me amen, si, que me usen y me gasten, también, pero que me miren al trasluz, que nadie mire para quedarse, que nadie venga a decirme quiero mirar por ti, quiero cuidarte y mimarte, no es por miedo ni por ego, es porque no quiero quemarme con las miradas de fuego, a no ser muchacha de ojos tristes, que la próxima vez que te vea, me aguantes la mirada y crea, que me estoy quedando ciego. Pero como eso salta a la vista, estate atenta, fíjate bien y se lista, que aunque me sienta bien mirado por tus ojos halagados, a mi me gusta mirar, otear en las miradas y lo que veo es tan preciado, que no puedo darte mis ojos por tan solo una mirada, son demasiado legado.