Día LVI

Un punto de sutura, una incisión en la sien. Verte es no verte porque ya me quitaría los ojos. Un andamio en la frente, diez o más lágrimas perdidas en la mejilla, que me importa tu indiferencia, quiero agujas, hoy necesito muchas agujas. Sangre de vos, agua de vos, escupir tu voz, orinar tus zapatos, quedar a dos mil vidas de distancia con tal de no sentir tu cuerpo desnudo y vacío en la multitud. Multitud que rié, multitud que abrazas, multitud que no puede cubrirte para que yo no te vea, para que no te sienta respirar, jadear, no amar.

Un escarpelo en la garganta, aprieta, pero todo dolor es hermoso. Un enigma de mundos paralelos, un vórtice que es de fuego y sin pasión, una deforestación de memorias me ofreces y la acepto, hoy tomo todo lo malo para que las mentiras sean mi hogar. ¿Quién puede correr en reversa? Peso mucho y soy casi invisible, mi amor y mi perdón son una especie de bomba sin tiempo que explotan, explotan y nada mas, porque no tienen nada. Yo nunca tuve nada, en realidad nunca quise tener algo mío, muy mío y solo mío.

Traen la espada, traen mi sombra. No me dolerá tanto estar vivo si parten mi alma a la mitad. Es curioso uno puede amar lo que no necesita como el principio de todo fin. Fin.

 

ojú como etas hoy mi arma jajajaj. Levanta esos ánimos andaaaaa. Abrazos