Diagnósticos

Por casualidad en el hotel donde presentaba el último de mis libros... ocurría un simposio de salud.
Al disponer de un día libre opté por entrar a un par de conferencias. Una de medicina clínica y otra sicológica.
En la primera al cabo de unos minutos me encontré contando mis latidos y tocándome el pecho y abdomen.
Salí pensando si podía diagnosticarme a mí mismo...
Pasado el buffet-almuerzo y luego de reposar un poco entré a la segunda conferencia.
A semejanza de lo ocurrido en la primera conferencia, mi mente empezó a divagar con lo que iba escuchando. Pero con una sutil diferencia... ahora estaba diagnosticando a otros.