dias extraños

Se relame el cuervo las heridas en la vieja poltrona,
no sabe este cuco de horas inciertas,
ni ojos cuadrados de
rodar por el mundo,
se dejan las cerraduras
las puertas abiertas...

Me arde en los labios este mar tan bravío,
la orquídea enredada
en el brazo de musas,
suscitán los nombres de los que se fueron,
blanden su espada
recuerdan sus nombres.

Que nos hizo regresar?
Si no hay más quimera
que el propio destino,
la tierra callada
los hijos de nadie,
no engañan a sabios
todas las promesas...

Callaré y esta vez
hablará por nosotros
el eterno silencio,
días extraños
noches en vela,
buscando la orilla
esperando volver

 

Muy reflexivo e intimista. La eterna incógnita...

Felicidades por la entrega.

Palmira