Días líquidos

Son días líquidos, días de polietileno... de sangre, de serpiente en las paredes, de un injerto de yerba entre las dientes. La realidad golpea. He nacido de alguna absurda muerte con boca de acordeón. Soy la sombra con alma de lluvia, con ojos de gato malparido..., soy de nuevo aquella que te busca. Déjame ir. Necesito el relámpago del sueño para creer de nuevo y un beso partido a la mitad con sabor a cielo; necesito alejarme desde tu presencia y ser los trazos que rasgan la noche desde tu pecho, pero hay cosas imposibles como vivir lo eterno dos veces, como pedirle vidas al gato que no nace. Estoy terriblemente enferma de las cosas, terriblemente herida de la tristeza del labio, de lo salado de las lágrimas. ¿Será posible que no puedas comprender la tácita penuria de estas horas, ni el velo que se cruza en medio de ambas caras con el zumbido sordo de la suerte? ¡Y tú que no vuelves! ¡Y yo que no me voy! Y yo que te amo con la afrenta del que tiene fiebre, del que echa espumarajos por la boca... del rebelde, del loco, del desvanecido.

¡Ay, no...!, recojo todo y me largo mejor, dejaré estas letras en tu regazo para que te griten como me gritan a mí..., para que se encojan en pequeños trazos y se pierdan en lo insufrible de algún atardecer.

No olvides recoger mi soledad y exprimirla. Tiñe tus minutos con ella y bebe ese dolor que conoces tan poco, que picotea en las entrañas y en el alma.

Son días líquidos, días de nácar fenecido. Nada viene, nada llega ni se va, todo se queda inmerso en una uña rota.... y en unos ojos que lloran el vacío.

 

Precioso...

 

Es un río sublime de palabras que desbordan los sentimientos tocando el alma.

Gracias por esta maravilla de fuerza, pura poesía.

Un abrazo fuerte.

Jon

 

lA VERDAD ES QUE FASCINA LEYENDOTE. ABRAZOS

 

Intenso y bellísimo texto. Felicidades.

 

Maravillosas líneas bonita, un mar de emociones y sentimientos, te dejo mil besos.

 

Verdaderamente es prosa poética. Realmente buena.

Felicidades.

Un abrazo