Días lluviosos.

La lluvia en los contornos de tus nubes cayendo libre y en picado por tus valles,
por las cornisas de tus cielos estrellados,
por los arroyos de las aguas que te bañan.
Porque eres libre como un manantial de versos, que sin descanso intenta transformar su alma, cuando el invierno fermenta el desencanto, en velo abstracto de palabras encendidas.
Porque eres suave como el mar en las orillas, como el camino hacia amor más verdadero; días lluvioso al recuerdo de tus labios, días lluviosos en mis versos más sinceros.