Dicen que las noches de luna llena...

Llegan arrastrandoce las almas de los malditos cobijados en su propio llanto, ¿que culpa tienen ellos de haber nacido de entre las cenizas?. Los arboles les escupen y ellos devoran sus cortezas, sorben los gusanos y se cuelgan de las ramas como los putridos cuervos cuelgan su almuerzo. Una copa de vino seria perfecta para acompañar su festin de no ser que el vino es para las fiestas de disfraces donde la piel es arrancada para evitar la identidad, el veneno es el antifas perfecto y los besos saben a carton. Es necesario saber que nadie bebe por temor de que el acido corroa sus finos trajes de terciopelo y venas, no olvides llevar a vuestra mascota favorita y ofrecerlo al chef que lo guisara con rabioles, el sabor se estremece al contacto de las uñas y corre a refujiarse entre las grietas de las montañas plagadas de insectos, entre los cuales el ciempies es el mejor devorador de carne conocido y su secuas se come los huesos, para evitar las evidencias. Ante todo una luna llena te da la bienvenida a este tan maravillosos reino de las torturas donde si algo sale sobrando son copas de brandi con unos canapes de tu propio ser.

 

Buenas imagenes de referencia a un simpático aquelarre.
Saludos cordiales
QueeN

 

Excelente escrito, fascinante retrato de una atmósfera oscura y abstracta

 

gracias por tus comentarios, cordiales saludos!!

 

gracias por tus palabras, y espero de igual manera leer mas de ti, que tengas una oscura noche