Diecisiete aÑos para un gauchito: Martin lucero

Hay fiesta y baile en la yerra de la estancia "La Dolorida".
Con el lucero ya me pongo a ensillar el overo.
Llevo la rastra de oro y plata que es un bien familiar
y para el baile bota con caña blanda.
Humedezco mi pelo con agua lavanda y me calzo sombrerito
sureño y requintado.
Voto a los santos que no me falle en el baile la Maria Rosa...pero ¡ahijuna!,
malicio de Ismael que es el hijo del capataz de la estancia.
Para compadrear traigo el rebenque con puño de oro y plata que era del padre de mi madre.
Vengo montado en el overo y al ir llegando oigo el acordeon y la guitarra y se me frunce el corazón pensando a quien va elegir la moza Maria Rosa.
Si al otro o a Martin Lucero, que es quien les habla y es un gaucho verdadero.
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