Don José.

Don José​

Era el más cabrón de los mozos del Café Paulista del barrio de Belgrano: taciturno, colérico, Español. El Número Dos, según indica un prendedor, única joya que luzco en mis solapas. Compró a fuerza de propinas y de extrema austeridad, el conventillo de la calle Congreso de aquel Nuñez-Niñez. Amplió entonces la huerta, el taller de composturas de cuanto objeto reparable e irreparable cayera en su poder y armó con sumo esmero el depósito de la basura. Un arca, en realidad, a un paso del gallinero. El gallinero... mi refugio de entonces, aún en días de truenos, barros y destemplados cacareos .


El Arca de la Basura crecía en el fondo de la casa chorizo, junto a la temible cloaca y a la áspera pileta en la que la abuela contraía sabañones. Surgía allí un mundo en el que la meticulosidad ritualista de don José se imponía sobre un caos de objetos rescatados de muertes transitorias. Diarios y revistas sujetados con hilo sisal, pirámides de botellas de incontables formas y colores, blandas y descoloridas montañas de trapos. Paisaje fetichista en el que la bigornia supo ser emblema y centinela; lugar de encuentro del abuelo con su último interlocutor: el botellero.
¡Ah, Don José!, ¡antecesor de cartoneros, autor de aquel paisaje primordial donde nacían historias aún lúdicamente suspendidas, entre las extrañas-entrañas de mis juegos!.
Partía Don José a la madrugada hacia los tachos de basura de los vecinos más acomodados de la zona. Luego de revisarlos y rescatar de aquellos tanto extraño tesoro, emprendía el regreso a las siete de la mañana. Si nos cruzábamos en mi trayecto hacia la escuela yo esquivaba, con vergüenza, su sombría imagen huraña y pordiosera.

Con el correr de los años y hasta que decidió morir, fue dándome pulseras, silbatos, trocitos de terciopelos y enmudecidas billeteras. Jamás olvidaré a aquel turbante con el inconfundible aroma de una muerta. Me lo entregó cuando ya me había ido a vivir sola, a unas quince cuadras de la casa natal. Me deshice de inmediato de ese regalo tan perturbador. Días después, al ir a visitarlo, José volvió a entregármelo con obstinada firmeza. Así acopié cisnes, polveras, guantes de cabritilla, cascabeles, mantillas de tul y objetos imposibles de nombrar, pero que están - te juro que están y estarán siempre, ¡no te cabrées,Abuelito!-. Son mi fortuna de boinas, cordeles, chapitas y señuelos. Los entrañables Disparates rescatados en el Arca de mi memoria afectiva.

[MUSICA]http://www.geocities.com/Baja/3061/casviejos.mid[/MUSICA]

 

CIELA...

Acaso todo lo que se vive se hace para recordar?...O solo se vive para tener recuerdo de nuestra vida?...por que la esperanza es memoria y por que el deseo es recuerdo de lo que queremos vivir?...por que la nostalgia de las cosas simples, pero invalorables, cuando nosotros mismos las sumergimos en pobreza?...por que el ser humano emprende viaje hacia el ma~ana, sin haber amado suficiente su ayer?...perdona mis inseparables incognitas...

Amiga...interesante lectura, invalorables recuerdos...Aun no entiendo por que caminar enagenados de todo el ayer, si volteamos nos daremos cuenta que tenemos las mismas nubes, las mismas estrellas y si miramos mas alla el mismo mar...Estos al igual que nuestros recuerdos conservan su ternura, su ensue~o y su soledad convertida en milagros...

Un mundo de cari~o, de esta simple mortal...

MILENIE

 

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Somos de Tiempo, querida Milenie Kedamy. Del pasado, del presente y de lo que vendrá. ¡Cuánto me gustaría que en mi futuro exista la posibilidad de darnos un abrazo real!.

Gracias por tu presencia reconfortante, lúcida y constante.

Un gran beso.

 

HERMANITA MIENTRAS LEO ESTA DULCE HISTORIA ME PREGUNTO :::banana::: :::banana::: COMO AMANECIO HOY???????????????????:::hug:::

 

Tienes razón, Ciela, somos de tiempo y algunos de esos tiempo, como éste que cuentas, es hermoso que se queden...

Precioso.

Un beso.

 

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¡Destartaladaaaaaaaa!::barf:: Ja ja ja ja.
Se nos va juntando material pa la próxima mateada.

Gracias por pasar, Hermanita.

 

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Así es y cuanto más corre el tiempo más se va diluyendo el dolor y se nos hacen más nítidos los regalos de la Vida.

Gracias por estar en éste, Carmen, precisamente en éste, Mujer de Huelva.

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Mi querida Amiga. la de escritos tan expectaculares, lo que encuentro escritopor ti me encanta; no se es muy particular tu forma de escribir,detallas cada momento, con lindas palabras con un cariño increible, y un lindo omenaje a don "José" lo describes tan bien, que se del miedito que te daba cuando lo veias pas, pero me encantó esos tesoros los que el te regaló... Me encató este escrito. Un fuerte abraz*Coral*

 

Sin recuerdos (pasado) no seríamos más que un futuro imperfecto.

Qué bonito, hermoso cuento. Me alegro ti, por tus recuerdos. Qué bello haberlos vivido, poderlos evocar.

Un beso

Luis

 

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Gracias, Luis, es bonito también tenerte aquí, entre los cachivaches entrañables de mi abuelito.

Un abrazo.

 

Me pareció tremendamente evocativa y enternecedora tu historia.
No es casualidad que mi película favorita es Amarcord de Fellini. Amo los recuerdos hechos poesía.

 

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Sólo con el correr de los años pude rescatar los aspectos tiernos de la relación con mi abuelo, inmigrante español con secuelas emocionales por la guerra. Es que en mi niñez me avergozaba un poco el que anduviera revolviendo la basura. Luego comprendí que me regalaba lo que era valioso para él.

Amarcord... ahhhhhhh, qué belleza, aquella cotideaneidad de los tanos del
norte, cuánta ternura es cierto... me diste ganas de alquilármela.

Muchas Gracias por todo... MonoSireno... ja ja ja ja.

 

Ciela ... ya sé cómo se formó la Ciela que hoy tenemos a cachitos de tesoros, con razón tu eres un tesoro grandotote! Precioso cuento lleno de lo que fuímos y de lo que somos, me encant+o

 

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Tu Ciela se formó, como la mayoría de nosotros, a fuerza de tesoros gandototes (ja ja ja) y de porrazotes.

Un beso, mi Azulita. Gracias por estar en éste, que había quedado atrás como tu Coloradita. ¿Los reunimos para que salgan a volar?.

 

Pos que vuelen amiga pero como que es medio fello que yo solita lo suba::barf:: para que Dita y Don José anden juntillos.:::hug:::