Dueña y señora de mis dias

Toda esta fuerza. Inmensa fuerza. Dueña y señora de mis días.

Puedo decir que en vez de ver lo que sucede preferiría cabalgar para siempre el caballo de un antiguo príncipe que hoy es viejo. Pero no, nada es cierto, y todo es tan cierto. Nunca más la vergüenza pesará un gramo en la balanza de mis ojos. Nunca mas seré hijo de nadie, yo que siempre eh creído en el fin del mundo y ahora me veo, nocturno, pensando solamente en la noche.

Talvez sea cierto que a alguien le han quitado lo mas preciado del mundo, y talvez vuelva a ser cierto que tengo destruido el aliento por culpa de un perro vagabundo al que besé y le saqué la lagaña de su único ojo abierto, para ver fantasmas y ver un poquito más allá. Dios negro, oscuro, dame el poder de poder derribar una a una las casas en forma de largos palos.

Lo pienso bien y no dudo que jamás dejare de ser yo mismo, aunque vea pasar cuerpos por mi cama con todo tipo de intenciones: “el que soy quiere que sea siempre el que jamás dejare de ser”.
Y por si acaso no hace caso, le daré un golpe de ala en la frente. ¿A quién ?... Al que se lo merezca y al que me diga lo que tengo que hacer.

Pensándolo bien ¿ Quién dijo que la gente es una mier... da o no?
Yo: yo lo he dicho, yo lo he vivido en propia carne, yo adulto, piensa que si fuera por mí, te dejaría morir cual bicho atrapado en una telaraña de oro, pero no, no te dejo por que hay gente que piensa que haría mal y me miraría, y harían de mi cuerpo con su ojos un costal de mierda
Yo: todos somos hijos de alguien, aunque seamos putos de hijos o hijos de puta, malparidos desde el principio o descendientes directos de un mono o suspiros de algún dios payaso.

Alguien dejó de existir y entonces tuve alma en el cuerpo; ahora es cuando hay que gritar en todos los idiomas, ahora es que no hay que tener miedo de la vida. Pronto me iré, está tan cerca el principio del final, trágico por si acaso.

Y más tarde vendrá a darme azotes por mi comportamiento de niño con cerebro. Más tarde tendrá tiempo de penetrarme el cerebro como más me gusta. A la vez seré un animalito sin defensas que sobrevivirá, y si puedo… te haré sentir lo que siento, y si deseo lo obtengo; y si lo pierdo, mejor.
Talvez deje que talvez pasen los años y yo me apodere de objetos invaluables como la evolución de mi lenguaje. Preciosa forma de decir las cosas.

Dime por favor si no tengo razón cuando digo que nunca jamás cerrare los ojos en vano...