Dulce atracción que invade

Tengo un fuego que explota por dentro, siento que pierdo el aliento...
cuando me miras a los ojos notas lo que pienso?

No sé porqué me inquieta tu cuerpo

Alimentas mis ganas de decir te quiero

Mientras tanto volemos un momento

Imaginemos que somos solo nuestros

Llenas de vida mi ser

Siento que voy a enloquecer

Vibras y me haces estremecer

Dame una razón necesito saber

Qué quieres que puedo yo hacer

Compartir contigo mis besos

Y encontrarnos en lo profundo yo quiero

Más todo es un sueño

Poco a poco me voy derritiendo

Y el tiempo me dice no puedo

 

Qué hermoso y sentido poema nos regalas. Bienvenida Paulina. Saludos

 

Gracias por la apreciación, me hace muy feliz... Saludos desde Ecuador

 

Sentimientos coherentes con la práctica del anonimato perpetuo, que es una pocilga, bien lo sabe Dios, pero 2019 es el año chino, del cerdo amarillo de tierra. Luego por tanto, entre la Dolce Vita y la Porca Miseria, no hay sino 100 metros lisos, o 110 metros vallas, o incluso una carrera de resistencia, campo a través. Con lo cuál, acabamos exhaustos, en el atletismo, la natación, el juego de Ajedrez, los concursos literarios, los oficios y contratos laborales, las relaciones de parentesco, las relaciones de amistad, ¿ Y tú ?





Tú estás en el rincón, muerta de frío.
Porque tú también debes respetarte.
Como una mosca, quizá, que aprendió a tocar el violín.
O un escarabajo futbolista, o una mantis religiosa, trepadora y alpinista; esquiadora de fondo, o arquera, frente a la lejana diana.





Debes procurar tu bienestar, para que así, quien se te arrime, note cómo junto a ti, la vida le sonríe.