Dulce corazón de las almohadas

Dulce corazón de las almohadas
galopadora insomne
de tantas noches blancas,
a tus lomos me acojo
en alguna madrugada
y juntos galopamos
por los senderos del alba.

Dulce corazón, suave, enamorada
con tus manos me ciñes
y en tus laberintos oscuros vago
en turbias enseñanzas.

Me alimentas de recuerdos,
con falsas vidas robadas.
Al corazón de la noche
invocas mi lúbrica hada
y me desnudas entero
a la luz de la mañana.

 

Bello romance y mejores rimas, el amor mueve al mundo (y su ayudante el sexo)
un placer. Saludos cordiales.

 

Pues las almohadas saben de penas y de placeres, si ellas hablaran...
Un gusto leerte poeta de Pablos siempre buenos tus versos
Feliz día con abrazo

 

Las almohadas pueden ser un buen refugio. Es una pena que no hablen, que no nos susurren dulces palabras al oído, que no puedan acariciar nuestro pelo ni tengan la textura del cuerpo amado.

 

Me alegra mucho que te haya gustado este onírico poemita.

Un abrazo.

 

las almohadas como símbolo de tu amada y del amor profundo y pasional

 

Me ha encantado regresar y encontrar un poema tuyo. Tengo la impresión de que todo va más tranquilo
Un abrazo.

 

Todo se convierte en uno y el uno en nada cuando los amores son noches de paso, encontrando el nuevo amanecer el solitario hueco de la almohada. ¡Hermoso poema! Un placer pasar por la profunda belleza de su poesía, saludos amigo poeta

 

Excelentes versos plenos de nostalgia y hermosas imágenes románticas. Recibe un fraternal saludo.

 

Maravillosa musa para esos amores de momento, intenso versar donde fluye la pasión.
Grato pasar a leerte Luis de Pablos. Saludos

 

Que bello este poema a el sueño o los sueños, escrito con tu gran sensibilidad y maestría poética amigo Luis, me ha encantadooo. Abrazote vuela. Paco.

 

excelente poema Luis tiene mucho lirismo tus letras y radica magia en ello.. saludos amigo

 

Cosas de la edad supongo...Digo lo del ingenio, claro.

Muchas gracias, Isabel, siempre atenta.

Un abrazo.

 

El gusto es mío, dulce. Mil gracias por tus elogios y comentarios.

Un abrazo.

 

Las cosas reflejan nuestros sentimientos, son meros conductores, espejos, receptáculos. Existen porque nosotros los damos nombres. (Qué cosas digo jajajaj).

Gracias, cielo, por tu presencia.

Un abrazo.

 

Gracias por leerme y comentarme, amiga elvira.

Un abrazo.

 

A mí me encanta verte nuevamente por el foro y por mis poemillas, querida amiga Luz.

¡Déjanos verte más, por favor!

Todo va como bien adivinas: Mucho mejor. Somos más conscientes de cómo dependemos del azar o del destino que antes, pero todo al menos de momento va mejor. Gracias.

Un gran abrazo, con cariño.

 

El placer es mío, Daniel. Muchas gracias.

Un cordial saludo.