Dulcis Lumen.-

Dulcis Lumen.-


Te pienso como las mariposas, a veces libres y perfumando los alrededores con sus colores y su graciosa danza por los aires , a veces rígidas en algún mostrador luciendo el esplendor de tus pares de los que no hay iguales.
Te pienso porque llenas la consciencia de la maravillosa idea que contigo traes, la unión utópica de nuestras manos caminando hacia un horizonte incierto en decoro con el crepúsculo.
Te pienso cuando la noche no parece avanzar, cuando en la profunda oscuridad de la penumbra en los rincones de la soledad me da un despectivo abrazo que me hace ver que aún no me abandono.
No importa donde estés, dejaste la estela de tu polvo de estrella que brillaba sobre cada tejido de tu piel, provocando el olvido de tu ausencia. Dejaste de ser material, ya no me importas como carne, sino que la idea de que alguna vez destellaste por mi ventana, dándome el aviso de que las luciérnagas guardan en su luz la embriaguez de volverse ciego, me hace creer que quizás no tú, sino otra mariposa o ninfa, ave cantora o sirena, descenderán de los astros a accidentarse conmigo.