Dyvolution

Capítulo 1​

- Dejen de pensar que mi suculento cuello va a deformarse entre sus temblorosas manos. Dejen de soñar con que mis secretos formarán parte de sus pecados. Nosotros, no tuvimos derecho a opinar sobre lo que se hacía con nuestras vidas y ustedes, no tienen la obligación de terminar lo que nadie comenzó.
Pero déjenme decirles una cosa, antes de que me vaya y no me vuelvan a ver: este mundo oculta muchos secretos que ustedes nunca llegarán a conocer, porque no han vivido lo que nosotros, y mientras no nos traten con el respeto que merecemos, nadie, y os aseguro que nadie, conocerá los beneficios que éste tiene. -

Terminé la grabación y salté al vacío. Todos aquellos viejos seniles se me quedaron mirando con la baba cayéndoseles. No juego al ajedrez, nunca me ha gustado, pero he de hacerlo si quiero recuperar lo que es mío.

Y aquí estoy, mientras tanto, cayendo en picado hacía la muerte. Pensé en grabar el momento en el que mi cuerpo se partiera en pedacitos para la posteridad, como un grito de ayuda para todo el mundo, o como un recuerdo de lo frágil que es el cuerpo humano, pero no soy, ni quiero ser, el mártir al que todos lloran, menos aún, cuando el llorar viene por inercia y no por sentimiento.

Un reflejo me cegó de golpe. Tapé la luz con la mano y la vi, era Glenn. Ha llegado el momento.
Cuando apenas rozaba ya el suelo, tiré mi brazalete hacia ella, para que no se rompiese. No pudo recogerlo con las manos, pero por suerte no se rompió, tuvimos que planear mejor esto, pero el tiempo en este mundo mata.

Y golpee el suelo. Debo reconocer que no me dolió, fue como esa clase de golpes, donde tu cuerpo te inmuniza del dolor, como una brecha en la cabeza o el romperte un ligamento… un segundo de dolor, pero luego no sientes nada. Es gracioso que sentir mi propia muerte me haga pensar más en lo que siento, que en lo que dejo atrás y por hacer, sí, sabía que lo más seguro es que no fuese a morir, pero seamos sinceros, yo lo sabía, mi cuerpo no.

La oscuridad vino y me abrazó, hasta que una suave melodía apareció con forma de haz de luz, el típico túnel supongo, el desenlace fatal de las cosas que acaban sucediendo, increíble metáfora de la vida... Era Glenn cantando… no sé cómo he podido despertar con esto.

Estaba en casa, eso seguro, pero a saber cuanto tiempo me tiré inducido, parecía que todo había cambiado, quizás porque nadie había estado aquí para limpiarla...

- ¡Glenn! ¡Cállate! – Grité, pero apenas pude oír mi propia voz.

Apagó la radio y vino a mi habitación. Intuición, supongo, por lo menos dejó de cantar.

- Haberme avisado de que estabas despierto ya… - Lo dijo de forma cariñosa pero sus palabras parecían querer dañar.

Me recosté en la cama, ella se sentó al lado mío. Me siento muy raro, nada de dolores de cabeza o cosas del estilo que se dicen en las películas, o en esos casos clínicos donde salen del coma, es más una sensación de vacío, como si mi mente no entendiese el juego... entiendo que para mi cerebro, pasar de no funcionar, a estar perfectamente tiene que ser muy jodido, más que nada porque tiene que volver al curro, como si nada, en fin, lo que le suele pasar a la mayoría de gente, te sientes feliz, porque la vida sigue, pero a la vez prefieres que te trague la tierra...

- Estoy agotado – Para nada. A ver, sí, pero no demasiado como para no poder moverme, prefiero callarme y que me cuide un par de días.

- Pues claro, ya conoces esto – Dice mientras me tapa con la manta. Es adorable, pero temo pensar, que su mente juega con ella mucho más de lo que ella permitiría, y no se da cuenta.

- ¿Cómo ha ido? - Por como se comporta diría que bien, pero todos vosotros deberíais saberlo ya.

- ¿Tú qué crees? – No voy a responder a eso.

Se levantó de la cama y se marchó de la habitación. Tengo mi brazalete conectado, si no, no podría comentar todo esto, eso significa que algo va cambiando, pero parece ser que no todo lo bien que esperábamos.

Volvió rápidamente y me tiró un periódico a la cara. Por su personalidad diría que esta feliz, pero tiene mucho rencor acumulado.

Abrí el periódico y comencé a leer. Parece ser que no ha salido como esperábamos del todo. Los períodicos no han comentado nada sobre el tema de mi muerte, o de mi estancia por esos lares, supongo que es lo mejor para ambos, pero lo más gracioso, es que aún con todo esto, los muy hijos de puta, han aumentado las patrullas y han restringido mucho más el comercio, previniendo según dicen, las increíbles reformas económicas que van a tomar.

Ahora mismo no sé como sentirme... Supongo que les ha molestado todo esto, pero no tienen los huevos suficientes como para nombrar lo sucedido delante de su gente.

Para los que no lo sepáis y seáis nuevos, hola, mi nombre es Thoman, encantado... Que mis palabras no os alarmen, no tengo mucho cerebro con el que pensar ahora mismo. Os explico.

El plan era sencillo, ellos me andaban buscando, ya que tengo el brazalete que ellos desean. Con todas mis travesías manipuladas, no era de extrañar que yo mismo fuese hacia ellos sin saberlo. Me llevarían a las Torres Hereafter, el centro de todos sus planes, donde anteriormente trabajaba, y allí me sacarían a hostias toda la información que pudiesen y me matarían arrancándome el brazo con el brazalete aún puesto.

Trabajé allí, no soy gilipollas, sé como se mueve todo ese edificio. Los altos dirigentes de allí no tienen ni puta idea de nada de lo que se mueve en sus laboratorios u oficinas, únicamente mandan órdenes, lo que hace que por sí mismos sean bastante inútiles.

Podrían hacerme de todo, que mientras no me arrancasen el brazo, no tendrían el brazalete, ni una simple palabra de mi boca. Así que, jugábamos en mi campo.

Me quedé a solas con unos cuantos altos cargos, no muchos, serían como 5 o 6. Como ya he dicho, los altos cargos no tienen ni puta idea de como funciona esta pulsera, así que fue sencillo. Me disloqué la muñeca para quitarme las esposas, no fue sencillo, pero si muy doloroso (aunque en cuestión de segundos mi muñeca volvía a estar en forma) me quité el brazalete y les amenacé con tirarlo por la ventana si se movían un pelo.

Glenn me esperaría abajo cuando viese que no aparecía por casa. Debía hacer una señal para saber en cual de los edificios estaba y que posición, por lo que rompí el cristal y por suerte pudo encontrarme fácilmente.

Me volví a poner la pulsera para dar ese discurso tan estúpido, sin sentido, solo quería que les explotaran las dudas, y grabé todo, junto a sus caras.

El estado en el que vivimos ahora mismo, bueno, lo sabréis vosotros mejor que nadie, es deplorable, mi único objetivo era dar la voz de alarma, así que eso hice.

Pero resulta que esto ha desembocado en patrullas policiales a todas horas, y una ristra de controles por los distintos distritos, buscando el brazalete quizás, o puede que piensen que ya no existe y quieran mantenernos a ralla, para que nadie tenga otra opinión por encima de la suya.

Siendo sincero, no me parece algo tan malo, dentro de las posibles opciones que seguro pasaron por sus cabezas… A quien quiero engañar, todo esto fue un gran improvisto. Sí que es verdad que teníamos el plan por si algo así pasaba, pero nunca imaginé que fuesen capaces de secuestrarme, todo por un brazalete, el cual no conocemos ni la mitad de sus funciones.

No sé muy bien que es lo siguiente que tienen en mente, ni que es lo que nosotros deberíamos hacer. Ya lo dejé claro, no soy la mejor persona para manejar la situación, por eso, comunico todo lo que hago y pienso a través de este medio, para que quede constancia de mi situación y todo aquel que me lea pueda ayudarme si la causa le parece justa. Al fin y al cabo, es una causa conjunta, es la lucha de todos.

De momento, creo que, lo mejor será esperar a ver como actúan. Esperaremos a que ellos hablen primero, no les demos motivos para tomar medidas innecesarias.

 

Capítulo 2​

“El prototipo 365 elevará las capacidades humanas hasta límites nunca antes pensados. Su funcionamiento es algo complejo, ya que todas las funciones que puede llegar a realizar, no han sido del todo probadas, y creemos que contiene un poder que no podemos llegar a predecir.

Creamos un elemento capaz de adaptarse al cerebro de cualquier persona, uniéndose con sus matrices cerebrales y las fibras del propio cuerpo humano, lo que hace que éste, tenga el poder absoluto sobre el cuerpo. Pero a su vez, las capacidades del cerebro se ven alteradas de lo que comúnmente conocemos, llegando a superar nuestras propias expectativas.”

Sigo inspeccionando cada plano y cada nota tomada por los trabajadores de las Torre Hereafter, acerca del brazalete, pero parece como si ellos mismos no tuvieran sobre seguro qué era lo que estaban haciendo.

Lo tratan como un material místico, como un objeto mágico, algo que escapa de la lógica humana. Pero he visto tantas cosas en sus laboratorios, que no me sorprende en absoluto un aparato así. Creo que nadie, se puede llegar a imaginar la cantidad de objetos o máquinas, que las personas “normales” no serían capaces de imaginar, que se han creado allí. Y lo más seguro es que esto, simplemente sea uno de los tantos prototipos que crearon de los que me llevé de allí.

He estado descansando, dejando que mi cuerpo se recupere por completo, haciendo lo que puedo por manejar la situación desde casa, pero no puedo hacer nada más que observar.

Glenn está muy nerviosa, lleva días organizando marchas en contra del gobierno – seguro que muchos de vosotros la habréis conocido – pero se le está escapando de las manos. Cada vez que vuelve a casa llega con una cantidad insana de heridas por todo el cuerpo, dice que no son nada, pero me preocupa, y aún más, las cicatrices que dejan en su mente.

El gobierno no ha cambiado sus planes, ha pasado ya una semana, y todo sigue igual. Espero que no crean que soy tan estúpido de dejarme ver.

Y como si nada, llega un paquete a casa. Con un cargamento de drogas de las que tan orgullosos están.

Me pregunto qué es lo que pasaría, sí todo el mundo, dejase de tomar vuestros queridos placebos… pero os asegurasteis de hacerlos lo suficientemente adictivos y, dejar unos cuantos efectos secundarios para que el que lo lograse, no viviera para contarlo.

Aún así, las mentes evolucionan, y evoluciona el cuerpo humano…

Glenn acaba de llegar también. Como siempre se mete directamente en la ducha, no quiere hablar con nadie, ni mirar siquiera.

Juro que no entiendo muy bien la situación, existen personas que se han despertado del letargo en el que nos indujeron por cuenta propia, pero otros, siguen bajo su yugo. ¿Existirá gente como yo, que utilizó algún medio para desintoxicarse?

Si es el caso, nada me gustaría más, que compartieseis vuestro método con otros, pero, si lo hacéis, puede que os descubran y las consecuencias tanto individuales como generales pueden ser un estorbo.

Pero qué digo… Ni si quiera sé si alguien está leyendo esto, o si apenas hay alguien que opine como nosotros. Supongo que, si no creo que sea posible, será muy difícil que se cumpla.

Siento que estoy en deuda con vosotros, o bueno, que debo hacer algo con la situación. Siento que no soy el único que ve el cambio como algo positivo, y sé que no debemos tener miedo, pero quizás el miedo signifique que vamos por buen camino.

Por todo esto, quería pediros un favor. Mañana según las noticias de prensa, el presidente del país dará un mitin, en el que hablará sobre el comercio internacional que quiere abrir de nuevo, de cara a conseguir nuevas tecnologías y “avanzar” económicamente y social.
Resulta que este “comercio internacional”, únicamente será pactado con algunos países del sur, creando una brecha en occidente y sus respectivos pactos de no agresión, en lo que a competencia de mercados se refiere.

Hace tiempo se crearon estos pactos entre los países de occidente, con el fin de que no hubiese países beneficiarios sobre otros, por pactos con terceros, que utilizasen mano de obra barata, cambio de divisas, ventas ilegales, etc. Gracias a esto, el mercado común de occidente se mantiene siempre estable, tiene inconvenientes sí, pero, sus ventajas son mayores.

Al hacer esto, planea desvincularse del equilibrio del mercado para estallarlo desde dentro, convirtiéndose en el país más puntero a costa de la supervivencia de otros países.

No quiero que amañéis el mitin, únicamente pido que sigamos un plan. Mañana daré las órdenes necesarias para que esto se lleve a cabo, y, para que, nada nos lo impida, lo haré justo cuando el mitin empiece, por eso, de momento, sólo pido paciencia y si de verdad alguien nos sigue, que nos acompañe en esto.