El Aguila Y La Rana

Una rana vio volar un águila, y quiso saber lo que era volar; y en su intento por saber lo que era volar dio un salto muy alto y largo; el más largo que había dado en su vida, que por un instante sintió que volaba.

El águila que alcanzó a ver la expresión del esfuerzo que había hecho, le preguntó:

- ¿Qué intentas rana?.

- Quería saber lo que era volar –contestó la rana-.

- Para qué quieres saber lo que es volar, si por más que intentes nunca lo vas a poder saber; tu eres una rana, y las ranas nunca han volado –comentó el águila-.

A la rana no el gustó ese comentario, y siguió insistiendo; el águila que la miraba desde lejos se reía de ella; y pensaba para sus adentros: Una rana nunca puede dejar de ser rana.

En una ocasión el águila vio saltar a la rana de una montaña, y al ver que caía en un precipicio voló hacia ella y la sujeto con sus garras, y la dejo en un lugar seguro.

La rana afligida reconoció que su naturaleza era ser rana, y descubrió que tenía muchas ventajas, y se sintió feliz de ser rana.

La moraleja es: Para ser felices es necesario ser todo lo que podemos ser, de acuerdo a nuestra naturaleza, capacidades y aptitudes.


Autor: Carlo Magno Simental Torres
Del libro: Cuentos De Este Siglo

 

LA naturaleza es sabia...

Saludos para ti...

 

Gracias; besos y saludos.

 

Realmente éste cuento nos deja un hermoso mensaje, sin duda! la aceptación de uno mismo.
Muy aleccionador!
Un beso.

 

Gracias, ese es el propósito. Besos y saludos.