El ahogo del amor.

Un demonio oculto en el interior de un alma traspasada por un puñal compuesto por el crudo sabor que deja el nefasto sentimiento del amor.
Mil caminos recorre para vengarse del impuro ángel que marchitó su existir.
La venganza no tiene que ser una imprevista matanza.
Una verdadera venganza está constituida por la huida del propio ser en busca de salvación.
El ángel probaría su propio veneno, la esencia de sus apasionadas mentiras están vestidas en una copa con las iniciales de su despreciada víctima.
Cuando el ángel absorve cada gota de su propia alma, sus ojos se convierten en dos desequilibrados espejos en busca de su emanación.
El demonio consigue la purificación de su alma.
Mientras el ángel toma la forma del demonio y vaga desesperadamente en busca de saciar su sed de pasión.
En medio de este desorden, el amor rige dejando una estela de sangre consigo, una venda en los ojos cegando la visión para despertar cuando ya no puedes escapar del foso, donde sufrirás hasta que tu cuerpo no pueda resistir el ahogo.