1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

El amor es otra historia

Tema en 'Prosa: Melancólicos' comenzado por Jose Anibal Ortiz Lozada, 19 de Enero de 2025. Respuestas: 0 | Visitas: 100

  1. Jose Anibal Ortiz Lozada

    Jose Anibal Ortiz Lozada Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    6 de Mayo de 2024
    Mensajes:
    1.077
    Me gusta recibidos:
    1.487
    Género:
    Hombre
    Entregarse es sencillo.
    Es como caer al vacío con los ojos abiertos,
    sabiendo que el golpe no importa,
    que el vértigo se vuelve piel y nombre.
    Te entregas porque sí,
    porque las palabras que no dijiste antes
    te empujan al abismo de alguien.

    Pero abandonarse...
    Eso es otro idioma,
    otra forma de morir despacio,
    de desnudarte en silencio
    y dejar que te lean las cicatrices.
    Es quitarse las máscaras con las uñas
    y permitir que alguien te mire
    donde ni tú te atreves.

    Nosotros éramos eso,
    la entrega y el abandono,
    un espejo quebrado que compartíamos,
    cada uno el reflejo roto del otro.
    Yo te daba mis días,
    mis domingos huérfanos,
    mi miedo que se volvía risa
    en la curva de tus labios.
    Tú me dabas la sombra de tus noches,
    los restos de batallas que nunca ganaste,
    pero que me envolvían como una tregua.

    El amor,
    eso que tanto nombran,
    era solo un telón de fondo.
    Lo nuestro no necesitaba esa palabra.
    Fuimos cuerpos, manos,
    y un temblor que nunca supimos apagar.
    Fuimos la certeza de saber que no seríamos,
    y aún así, nos quedamos.

    Hasta que no.
    Hasta que la entrega se volvió peso,
    y el abandono, despedida.
    No hubo gritos ni culpas,
    solo un silencio que entendimos al mismo tiempo.
    Nos miramos,
    y sin decirlo supimos que la historia
    ya no era nuestra.
    El amor es otra cosa, decíamos.
    Quizá algo que nunca nos tocó,
    pero no importaba.

    Nos quedamos con el vértigo,
    con la caída,
    con la certeza de habernos tenido
    aunque fuera por un instante
    que se sintió como siempre.
     
    #1

Comparte esta página