El amor nunca perece.

Te dije adiós
creyendo que sería para siempre,
aunque pensándolo bien,
sólo es un hasta luego
porque no me resigné a perderte.

Sí,
no deseaba perderte,
ni mucho menos deseaba sentir
que ya eres ausente
porque esto de la ausencia
se ha vuelto una terrible fiebre.

Te dije adiós,
pero no quiero que sea para siempre.
Quiero que vuelvas a mi destino
y que lata tu corazón en el mío
eternamente.

Posiblemente me digan
que debo dejarte ir
y darte las despedida que mereces.

Yo no deseo que te vayas,

nada más deseo

que entiendas

que el amor por ti

nunca perece.

​

 

Que melancolia infinita,y que bello sentir el tuyo.
Pero amigo,no podemos aferrarnos a tan vanas esperanzas,no podemos condenar al corazón a no sentir más el palpitar¡¡Vivo¡¡del roce de unas manos,o, el sentir que un corazón palpita al mismo compas que el tuyo.No podemos dejarnos abatir,escuchar no solo el eco de nuestro propio dolor,que asesina la razón y sepulta nuestros sentidos.Creeme,se bien por lo que estas pasando,más de lo que te imaginas,pero el tiempo pasa inessorablemente,y cuando queramos darnos cuenta será demasiado tarde.
Aférremonos a la Vida,aférremonos a la poesía.......
Recibe todo el calor de mi amistad.
Brisa

 

Gracias por tus amables y delicadas palabras que me llegan al alma y al corazón. El amor es así, ciego y sordo, como también la terquedad infinita de no soltar las amarras por que el recuerdo es más poderoso que la razón misma y, si el tiempo pasa,
es un algo que se debe asumir con dolor y realidad, más el amor,
siempre perdura.......


Gracias por tan bello comentario,


Ya empiezo a conocerte y definirte sin final.



Gracias Brisa.


Gracias infinitas.



Elik.