El Arca

Capítulo 01: "El Arca"

¿Está seguro de esto Padre? Achik aún tiene solo 5 años. ¿Ver esto no será demasiado para él?
Él necesita ver esto por sí mismo, necesita digerirlo ahora y aceptarlo como una realidad, más adelante esto será muy difícil de explicar - Responde Padre a Asiri en el oído-.
Achik observa con los ojos bien abiertos desde aquella ladera, sin voltear escucha lo que hablan su padre y su protectora, al frente de ellos se extiende un mar que golpea el cerro con fuerza, sobre este y atado a dos pedazos de piedra anclados al suelo, un puente colgante estrecho y antiguo que termina en un gran pilar sumergido en el mar cuya altura se desconoce, de este solo se pueden ver tres o cuatro metros sobre el agua, gastados por la sal y las olas. En medio de la superficie del pilar, una mujer sentada, con la cabeza baja, mostrando resignación.
Varios minutos pasaron, nadie se movió de su posición, el ambiente pesaba, el sol quemando las espaldas y el rostro, Asiri se acerca a Achik para ponerle una capucha que lo proteja del sol y lo abraza aguantándose las lágrimas. Entonces, los cielos se obscurecieron a lo lejos, una ráfaga de viento se sintió golpear el lugar, todos se arrodillaron en ese momento, los guardias, Asiri, Padre, todos menos Achik que observaba con los ojos bien abiertos.
¡Achik! ¡Arrodíllate, ahora! - Gritó Padre -.
Asiri lo cogió y lo ayudó a arrodillarse suavemente, Achik no la miraba, solo dirigía los ojos a la mujer y a las luces que se asomaban entre las oscuras nubes a lo lejos. De pronto, la gran sobra se posó sobre el gran pilar, la mujer pegó su frente al suelo temblando, cuatro largas y anchas escaleras de un material desconocido cayeron del cielo, las oscuras nubes no permiten ver de dónde, por ellas descienden cuatro y toman a la mujer delicadamente, ella se deja llevar por ellos, con los ojos fuertemente cerrados, presionando la mandíbula, unas venas se le marcan en la cabeza y en el cuello. Los cuatro la ayudan a subir mientras ella se aguanta el nudo en la garganta. "Gracias, esto es un honor, muchas gracias" murmura ella.
¡Esperen! ¡No se la lleven! ¡Mamá! - Reacciona Achik, Asiri le tapa la boca con gentileza cubierta en lágrimas - Achik siente un rápido escalofrío que sube desde su corazón hasta su oído derecho, luego su cuerpo tiembla por completo.
Uno de los cuatro se queda abajo mientras los demás suben, su cara cubierta por un casco de color negro que le cubre toda la cabeza y la cara excepto su boca, un traje y guantes negros que lo cubren por completo y unas botas negras brillantes. Él da un paso hacia Achik y este lo mira asustado, su cara completamente roja, sobre sus mejillas se puede ver un rastro de lágrimas cecas, mocos chorrean debajo de su nariz. El cuarto gira la cabeza de derecha a izquierda mirando al piso y monta en la escalera, él observa a Achik mientras esta se eleva, Achik lo mira enojado mientras presiona los puños con fuerza y miles de palabras pasan por su cabeza, pero ninguna sale de su boca, luego el cuarto dirige la mirada hacia arriba y desaparece entre la oscuridad de las nubes.
Achik recuerda ese día como un mal sueño, como una historia que tal vez le contaron en algún momento, no le preocupa si es cierto o no. Lo único que sabe es que cada vez que lo recuerda algo le es arrebatado del pecho, y ese vacío sube hasta su garganta, dándole ganas de gritar pero sin poder pronunciar una palabra. Nadie más que los presentes saben de ese evento, nadie más que los presentes saben de la existencia de esos cuatro, nadie más que los presentes saben qué pasó con ella realmente. Hay historias que dicen que fue elegida por el cielo para gobernar un mundo que acababa de nacer, que por su corazón cálido, su espíritu gentil y su capacidad de liderar con amor Dios puso su mano sobre ella, quien sabe, lo único que realmente se sabe es que cada cierto tiempo alguien, que no es elegido a la zar, se despide de sus seres queridos para emprender un viaje cuyo destino nadie conoce realmente, nadie más que la familia que gobierna esas tierras, la cual nunca daría esa información, ese fue el trato que hicieron con "El Arca".