El barco...mi barco...

Mi barco, oh mi barco, mi delicado y hermoso barco, como navega por las aguas imponiendo a su paso a todo ser viviente…

Todos gritan al verlo: ¡Oh aquel Barco, mira que majestuoso es…!

Eso me hace sentir bien… pero entonces… llega la tormenta…. Y aflora en mi un sentimiento de amargura… veo a mi barco, mi hermoso barco ahogarse, tambalearse cual débil velero… y se me parte el alma… aquella cosa de la que yo estaba tan orgulloso ahora se está convirtiendo en escombros… y flota en el mar, muerto, sin vida… ya no veo color en sus velas, ya no noto alegría en sus maderos…ahora sólo veo los restos de lo que fue un humilde y triste barco…

Y es que en verdad fue un barco… en realidad solo fue un simple y vulgar barco… pero era mi barco… y sólo por eso, para mí era especial…

-AsiL​

 

Fugaz como algunas situaciones en la vida del ser humano. Saludos cordiales.