El binomio agotado .

La boca triste señal tengo escrita por siglos mi boca cerrada quiero tener y no contar el sello que se adhiere por miedo al sol brillante de tus anillos de oro que mueven lastimero mi alma descansada en penas y dichas, ahora yo perplejo asumo doliente mi presencia a otros dolores reales o inventados en un imaginario y se parecen tanto al cantar despacio a una afrenta a lo máximo dos patadas en la esquiva comisura de la mía durante el trayecto fulmino la relacion entre tacos y reclamos fuimos decorando el piso de sangre espumosa y moratones varios hasta que un tiempo lejano cesaron las bullas pintadas de gres y volvimos a la locura del a temporal destino que envuelve el prisma de un mandala besamos el marco y unimos el socio con mismo mecano a construir sobre mojado dos horas más en nuestras vidas, musitan do, alegre y despechado anduvieron pintando a gusto mi propia personaje y ahora ando perdido entre dobles o trece pensamientos diluidos en sentimientos como enraizados por el cuerpo asaltando la buena fe de tantos hombres vanos cuando estimo son juegos enigmas y lides limpias no bruscas tapias de huesos sabuesos y es por tanto el cuadro un fin esculpido en baño que algunas veces pienso acobardado si lo merezco tal deseo de volver intentar con kilos de sal e pimienta experimentar con mujer que encuentre asolada de tempera aumento cristino haber cuando