El café está muy caliente

El café está muy caliente, y yo tengo poco tiempo. Te maldigo café. Tu pretenciosa calentura me obliga a enfrentarme con la verdadera naturaleza de este mundo: cuando querés algo está caliente, y cuando ya no lo querés es posible beberlo. Si, claro que se puede postular de una manera más poética, pero eso desviaría el foco de atención, el problema es que el café está caliente. Y yo, mirando las columnas de vapor que se elevan, iluminadas por el sol de la mañana. ¡Puto café! ¡Que se enfríe de una vez! Perdón, un pequeño exabrupto. Qué se yo, la mañana se va y el café sigue sin enfriarse. Tengo un poco de miedo de que, en una de esas, nunca se enfríe ¿Se imaginan? Podría estar esperando toda la vida algo que nunca va a suceder, porque, en teoría el café debe enfriarse, así como el sol debe salir todos los días, pero esto no quiere decir que esto vaya a suceder de manera inevitable, es solo una probabilidad muy alta, quizá en este mismo momento un caprichoso dios está usando todos sus poderes para evitar que mi café sea factible de ser bebido, o de ser bebido por mi. ¡Maldición! Ahora que lo pienso con mayor detenimiento, esto puede ser una señal divina, tal vez están tratando de decirme que la inacción ante los fenómenos de la vida diaria lleva solo a la perdición y la muerte, si ese es el caso, lo más sensato que puedo hacer es hacer algo para enfriar mi café, como echarle un cubito de hielo, o soplarlo, ¡o revolearlo contra la pared! Si, eso seguro que lo enfriaría. ¡pero! Tengo que asistir a una clase en veinte minutos y este maldito café que se resiste a seguir las leyes de la física. No me queda más opción, tendré que tomarlo caliente y quemarme hasta las orejas, prefiero hacer eso y no irme de casa sin desayunar, si llego a fenecer producto de esta imprudente acción quiero que les digan a todos que viví como un aventurero, tomando grandes riesgos, bien, allí voy... Bueno, estoy vivo, lo malo es que mientras escribía esto el café se enfrió. ¡Me cacho en diez, no hay nada peor que el café frío!

 

jajajajjajajjajajajajajajajjajajajjajajajjajaja :::sonreir1:::

Me encantó!

Maldito café, con lo desesperado que está uno al despertarse para tomarlo.

 

Me alegra que le haya gustado y que haya resultado chistoso, que era la intención. Muchas gracias, como siempre, por pasar.
¡Saludos!