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El Cáncer que me invade

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Jorge Lemoine y Bosshardt, 13 de Marzo de 2014. Respuestas: 4 | Visitas: 452

  1. Jorge Lemoine y Bosshardt

    Jorge Lemoine y Bosshardt MAESTRO

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    Escribo con una lapicera cuadrada así, y negra así, con la perillita blanca, así; tengo un saco. Tengo puesto el saco que tengo que nada más que éste. No tanto como el camaleón, pero cada día le crece un color.
    Vine a buscar a Ali. Está dando examen. Afuera, Buenos Aires se arrastra con un ruido turbio.
    Levingston, yo le dije. Chau. Chau.
    Hace diez minutos que estoy aquí. Entré, pregunté si aquí era aquí. Sí. Me senté. Me levanté y salí y me sentí Chango Rodríguez por no haberme afeitado. Y crucé Avda. La Plata y compré una birome azul así, y octogonal así, y me puse a escribir y vino Ali y cómo te va y qué suerte y me regaló esta birome y vamos a ir a tomar un café y cómo te quiero.
    El taller empezó a trabajar. Basta que empiecen para darte cuenta que empezaron y que por lo tanto estaban.
    Estuve en el Secretaría de Cultura. Préstamo (sí, préstamo) en marcha. Ojalá.
    Mi impotencia de siempre...
    ¿¡Cómo alcanzar tu alma con palabras!? Tiziana amiga.
    Había una vez (esto es un cuento) dos amigos que tenían que separarse. Quedaron en encontrarse veinte años después, en cierto lugar.
    Fin.
    A raíz de este cuento pienso: cualquiera de los dos viejos que se preparase para cumplir la cita, pensaría: ¿Irá? ¿Vivirá todavía? Si vive, ¿habrá algo que le impida ir y en este momento quiere pero no puede avisarme? Y tantas cosas más. ¡Hoy es así! ¿Dónde estás amor mío? ¿Dónde te pierdo o te gano cada día? (Olvida durante esta carta que nos hemos enseñado el coraje.) Puedo confiar durante tantas dudas... Y sin embargo... Tú me pides la verdad. A veces me creo libre, es decir pienso. Te diluyes como una canción que oyera de lejos. Entonces me entristece que dejen de cantar. Pero más me aterra poder haberme quedado sordo. Tiziana mía. Si el amor cambia la cara yo no te quiero. Si oscurece la voz o entorpece las manos, si hace ruido a luz en la risa, si nos hace pozos en los ojos donde las estrellas juegan al cuarto oscuro (y pierden todas a la vez), entonces, no te quiero.
    Si el amor es tristeza, si es debilidad, si es impotencia, ni siquiera te conozco. Pero si es fe, si es alegría, si es fuerza, si es un alarido de sangre esperando sin dolor la primavera, entonces, amor mío, ¿qué otro silencio que el de la palabra amor para callarme?
    No tengo tus días. No sé dónde lates, dónde mueres y revientas cada cosa, dónde lo iluminas todo, dónde salpicas el olor de tu "luna", dónde te comes el lugar. Estoy a la orilla de tu silencio y espero.
    Estoy aprendiendo a sentir las cosas que antes sólo pensaba. Lo primero que hay que agradecer es que alguien merezca nuestra gratitud.
    Otro cuento: Había una vez un titiritero y manejaba un muñeco que en la obra hacía de titiritero y manejaba un muñeco que en la obra manejaba el titiritero... Este cuento es infinito y no pasa nada en él, pero si no es así, se acaba donde los científicos tienen razón, en eso de que el átomo es lo más chico y menos no hay. Dios no vende tan al por menor. No menos de un átomo.
    Bueno, el asunto es que otro cuento en el que el muñeco se rebelara y tirase de los hilos y manejase al titiritero... Tengo un horóscopo fulero, pero voy a doblegar estos astros de mierda que ya me están cansando con sus disposiciones en vigencia. Pero no voy a hacer huelga. Ya llevo la ventaja del optimismo. No es que quiero demostrarte lo del optimismo, pero imaginate un soldado que se entera en plena batalla que le quedan dos horas de vida porque tiene cáncer. Quien no tiene qué perder no puede en el riesgo ser considerado valiente —¿qué riesgo?—
    Cáncer, qué lindo signo. Suelen ser poetas o putas. ¡Cómo me gustas! Aquí a la distancia sos cada vez más parecida a mi imaginación.
    Duda: ¿Te llegarán las cartas?
    Mañana es viernes, es decir, hoy ya es viernes, madrugada del viernes. Voy a estar en lo de Daniel, que como ya te contará Susu, habló con el suegro sobre el Noviazgo.
    NO TE MATERIALICES. Igual, es imposible, aunque sí que pierdas de vista el frente. Eso nos pasa a todos, sólo que nada más en los otros exigimos constancia. Sigo amando tu libertad, porque me entra viento y tiempo por tus ojos.
    Viernes (mediodía).
    Cama de mi viejo y ruido a tenedores y más allá autos roncos y bocinas.
    Yo sé que no estás bien; que aparte de tu precaria salud, te estás abocando a cálculos de guita. Yo sé que tu idealismo puede sustentar montañas o hacerlas crecer con sólo un puñado de cosas.
    En cada cosa hay un mundo para vos y en cada mundo un tiempo que puede cambiarte. Todo lo reflejas. Podés mover el mar con sólo respirar, y cualquier luz que te comas puede convertirte en algo fantástico.
    Por eso, muchas veces, arranco cartas a tus ojos, para que no se empeñe tu fantasía. Quiero decir que no quiero valer distancias y cartas; prefiero estar que faltar; comprenderte que hablar. Ya te he dicho muchas veces que todo lo que vivimos en circunstancias especiales, cambia naturalmente su naturaleza. Naturalmente, porque no es un artificio cualquier circunstancia especial. Pero, no obstante ser la verdad, cualquier ocasión particular en que vivas es como un espejo curvo. Nada es como es, a pesar de ser así.
    He descubierto cuál es el punto del miedo en que nos encontramos.
    No dudamos de lo que nos pasa, pero dudamos de nosotros. Porque es tan tal vez lo que nos espera mañana, que nos sentimos como un alga flotando en las olas.
    ¿Nos hemos olvidado de nadar?
    Peor sería haber olvidado que sabemos nadar.
    Miedo, qué palabra ridícula para nombrar la vida.
    Flotamos, y hablamos de salir a flote.
    Has logrado un milagro. Yo otro.
    ¿¡Qué esperamos entonces para reconocer que somos poderosos!?
    Nada es cierto antes de su ocasión.
    Para los que están dentro y no tienen la fe suficiente; para los que están fuera.
    Tu madre está fuera. Llegará (llegará) un día en que no pueda dudarlo, ni siquiera en nombre de toda la tozudez del mundo; entonces sí, el novio de la nena.
    Ahora, una luz, fija, hace ruido a temblar, como el infernal ruido de las estrellas.
    Alguien hace Aaaaaaaaaachyzp.
    Estoy en el consultorio del doctor De Luca. Yo también me voy a ahogar después de Aaaaaaaaa etc., y voy a hacer chyzp. (Después toseré o escupiré, lo más seguro.) Espero que no llegue nadie mientras estoy dentro, para no ser imprecisa y anónimamente Alguien.
    Recibí una carta tuya.
    A esta hora sabes tantas cosas que me pides en la carta que me llega...
    Lo dicho, ME VOY.
    No sé si te envié una en la que te hablaba de la astucia de Ainara. Le conté a Ali. No obstante, me fastidió una cosa (digo no obstante, porque mal que mal, si yo acepto y "calo" su intención, toda su infantería me sirve en vez de combatirme): toda mujer sabe cuándo, sobre todo tratándose de ciertas otras, éstas gozan de buen aspecto. Tu foto me gusta. En un momento fuiste así y basta. Sos vos. Fea o linda y al carajo. Pero ella usa de un ardid generoso pero destructivo. ¡Tomá y cagate! Ahora que no la vas a ver, ¡desmantelá la imagen con esta foto!
    Tal vez voy lejos. Ella tiene un gran complejo. Más lejos aún. Cree en subterfugios para reemplazar sus carencias. Me pasó ahora; no es mala.
    Se apoya, como cualquiera, en las circunstancias fuertes de los otros para imantarse.
    En síntesis, me pasó un dedo (tal cual) por una salpicadura (ya dije, yo no lloro porque soy hombre y los hombres no lloran y el sol y qué tristeza cómo lloré!) y me dijo esas cosas que se dicen cuando uno es todo sencillamente, porque mucha curiosidad y mucho hermano y éste qué carajo se cree que le fana la mina a Osvaldo, pero al fin de cuentas, por qué ser tan imaginativos. Después de todo nada es cierto antes de sus ocasiones, y somos en este caso, de afuera, y, más, faltos de pruebas, y estás como el culo en tu foto pero Dios mío qué culo, ¡cómo me volvería supositorio...!
    Llegó atada de la madre, toda de negro y muy escritorcita una hija que vino con su madre al consultorio y buenas tardes y la madre se aleja para no fumar encima de su hija que aunque toda su parentela, lo más seguro es que diga a los cincuenta años, yo quería ser conferenciante. O yo, porque soy los otros de ella y ella es los otros de yo y de cualquiera que yo no sea yo y ella ella. No te la describo porque no la miré. (Cuánta razón Piero, cuánta razón, "somos la gente, somos el mundo".)
    Todo esto es un detalle, me pediste detalles.
    Voy a robar. Este doctor tiene un remedio que inventó hace cincuenta años. Nadie conoce la fórmula. Tengo un frasco en un bolsillo. Voy a aprovechar que es sordo y se da vuelta y le robaré su líquido mágico. Ni los genios se salvan de la vejez, porque si no, es peor, se mueren jóvenes.
    Hay detalles inútiles, como decirte que hay detalles inútiles (que no te cuento).
    Es la noche de esta carta, del día de esta carta. Hoy te mandé otra (lunes 6, 12 de la mañana).
    En casa del médico no robé.
    En la carta anterior comentaba dificultades.
    Borrón y cuenta nueva. Viento en popa.
    No me falles mierdita de mi viditayquesiquesí. Borom bombom. Estuve en casa de mi amigo casado con mi amiga casada con mi amigo casa... bueno, y sí Agustín qué suerte que te podés ir y no le des bola y te felicito por no habérselas dado, ni a nosotros, porque cuando uno está decidi... Estoy decidido. ¡Cállense! Callarse también en mi memoria.
    ¡Cállese el mundo! Ni siquiera respirar. ¡Basta mar! No hagan ruido las arañas con sus telares. Vos tanita cantá la rueca. Yo te oigo. La distancia es distancia no por la lejanía, sino por las cosas del medio que nos separan.
    Me voy a dormir. Picoteá este beso. ¡Cuánta caca de mariscos!
    Creo que mis licencias por carta tienen un significado preciso, que yo no sabría dilucidar. Me arriesgaría por afirmar que, dada mi experiencia para con vos, evitar idolizar imágenes.
    La tuya porque por ejemplo las estatuas no hacen caca (a pesar de que las dimensiones incluyen un contenido de ese tipo); la mía por sacarles la corbata a mis atildadas palabras y ¡qué mierda si soy un reo de mierda!
    Hasta luego. (Qué harás tanita linda qué harás...)
    Me estoy por bañar.
    Ayer no hablé ni fui a lo de Alisu. Hoy hablaré.
    Se mejoró el panorama del préstamo, pero no hablé con Aerolíneas porque hubo cambios en la administración. Hoy iré. No sé si "disertaré" en La Plata porque he vuelto a la ronquera y el médico ayer se opuso a que hablara o hiciera cualquier uso, por leve que fuera.
    ¿Recordás aquellos dolores de la espalda? Desaparecieron. Pero no recuperé la fuerza de antes. La pérdida, cosa rara, se tradujo en un incremento de la seguridad física. Con menos fuerza me siento más fuerte.
    Supongo que en este tipo de circunstancias uno recupera los tics nerviosos. Hace tiempo, cuando estudiaba hurgaba con los dedos en la frente. Me acostumbré y luego evolucionó un tic y me arrancaba los pelos uno por uno, sin darme cuenta y solía hacer pozos. Ahora al escribirte, recobré el tic y dadas las condiciones anteriores, porque después de mis primeras sesiones siempre tuve la frente como un cepillo, tengo el bocho como un alfiletero.
    Perdoname a veces mi boludez. La hipocondría de Virgo de siempre. Necesito transmitirte la joda, en joda, para ser en vos algo más que distancia.
    Ya te he dicho que estoy contento. En nuestro humano alcance, nos sentimos débiles y fatigados. En el otro, no sé cuál pero superior, nos agrada la sensación de lucha.
    Tengo una razón para luchar. Soy una razón.
    La lucha empieza en algo. Tú.
    Sea cual fuere la evolución, siempre se gana. En historia, estudiamos la vida de los derrotados también.
    No hay derrota que no sea gloriosa, y además no hay mal que por bien no venga.
    No haga apreciaciones erróneas con lo que diré.
    Por ejemplo. Voy a verte; si sale mal, me decidí en nombre de algo que fracasó, a un viaje que era necesario para salir adelante con la literatura. ¿Ves?
    Mi posición es ésta, sin embargo. Voy a verte, va bien; publico, va bien; voy a buscarte. Etc. (Levingstación.) Levitación.
    Vuelo un poco. ¿Acaso no voy a ir en avión? Al agua pato. Hasta lueguito.
    Esta carta está pasada en limpio, ¿se da cuenta del destiempo? Porque esto también estaba escrito en sucio.
    Estoy en un colectivo de la línea 118 con un denso gusto a gente en todos mis receptáculos.
    El mundo está lleno de cagones. "Cuidate", "sos muy joven todavía". "Analizá bien", "es demasiado". "¿Europa?, ¿pero vos creés que es como ir al centro?"
    "¿Y si te va mal?", "¿qué garantías tenés?"
    La literatura es un antro de fracasados sabelotodo. La vida también. Los fracasos ajenos, es imposible que me sirvan de experiencia. Sólo me importan como información. Tengo derecho y estoy obligado a fracasar mis propios fracasos, y no a eludir dificultades en nombre de la envidia de los boludos que piensan "si yo hubiera", que en el fondo envidian la ocasión de los que tienen menos de 30. Tengo la suerte de ser irresponsable, tal vez. Pero la rutina todavía no me ha logrado la cobardía. ¡Qué carajo! Ya el solo hecho de no tener ni una palabra de aliento (al par de hacerme sentir incorruptiblemente superhombre) me demuestra la envidia. Largué siete facultades por escribir. ¿Qué riesgo puede significar ir a Europa? Para la verdad, ¿cuentan los medios o los resultados? ¿Sabés Tana qué dicen estos boludos? Pretenden que lo que yo hago mejor es sólo producto de la juventud. Y si fuera, ¿no es lógico aprovecharla?
    Empezando tarde, se termina después, dicen. Pero no tanto después como después se empezó. Es decir, si se empieza a los 22 y se termina a los 50, empezando a los 30, ¿llegás a los 58?... yo creo que fané. Además, carajísimos estúpidos, si se me ha dado hasta el derecho del pecado mortal y el suicidio, para qué mierda me quieren frenar con miedos que sólo ellos sienten.
    Gorda (voy en subte ahora), faltan veinte minutos para saber cuánto es difícil conseguir una beca o un préstamo de la Secretaría Nacional de Cultura.
    Pasado Mañana doy la oposición. Como sea voy a ir. A pesar de todos los horóscopos que asombraré y el destino que no va a tener más remedio que ser como yo lo sea.
    Tengo 5 mil pesos. Soy rico. Esta tarde me quedarán 500. Seré más rico porque habrá menos guita que me ocupe la tacañería.
    Siempre somos la misma cantidad.
    Inflamos el físico, se desinfla el bocho.
    Inflamos la guita y la avaricia, se desinflan los otros dos.
    Prefiero ser como vaya siendo, y eso no tiene, te aseguro, nada de conformismo.
    Mi hermano (esto es otra cosa) salió segundo en la primera serie de la carrera y luego se le rompió el auto.
    Estoy entrando al edificio de la Secretaría de Cultura. Para ser algo (ascensor) hay que empezar por parecerlo. Pecho arriba. ¡Suerte!; que me esté yendo bien los veinte minutos siguientes. Chau.
    Pasillo, asiento, esperar señorita Susana Estrella. Es posible un préstamo de 250.000 pesos a devolver en 2 años con un interés del 8 % sobre saldos.
    Mierda (porque la consecución lleva un mes).
    Buenas gambas, no creo que sea S. Estrella, se me hace vieja y con cara de película de A. Hitchcock.
    Linda. Veré, pero de acuerdo con el ojo, no esperaré un mes.
    Mire, el miércoles la editorial. Salvo tongo, me va (a ir) bien. (Mezcle las cuatro últimas palabras, es un lindo jueguito.)
    Si me va bien, deberé volver en un tiempo límite. Caca para el préstamo porque un mes es oro. Si me voy en barco, vuelvo en él. Si en el barco me pagan, albur, tiro. Si no, debo llevar algún mango o ir con la certeza de laburar. Me faltan varios recursos por profundizar. La Oficina Laboral Española. Esperar el barco que sí me pague. Pedir guita prestada o sacarme la grande o por último arriesgarme al coraje absoluto de no llevar guita. Cuando nací no pregunté tanto como ahora para ir a Europa. La vuelta es fácil. 7 mil pesos. En una empresa (en caso de no buscar el barco) aeronaval portuguesa a pagar mensualmente.
    Ah, también falta buscarle la vuelta a la Embajada Italiana.
    Sea como sea.
    A partir del miércoles busco barcos. Si alguno me lleva, allá voy sin un mango. Cuántos prudentes que yo diría asustados envidiosos.
    Cuántos envidiosos que nunca confundiría con prudentes...
    Como verá, ésta pretende ser una carta sencillamente informativa.
    Dame la mano. Dame los ojos, voy a ponerte la vida. Dame un lugar para clavarte el coraje, si no tienes nada de eso. Dame la sonrisa vacía para calentarte los dientes con palabras vivas.
    Déjame lavarme los ciegos con la savia de tu luna.


    JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
     
    #1
  2. Mary C. López

    Mary C. López Una mujer de líneas y procesos.

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    No hay derrota que no sea gloriosa, y además no hay mal que por bien no venga.
    En nuestro humano alcance, nos sentimos débiles y fatigados. En el otro, no sé cuál pero superior, nos agrada la sensación de lucha. Tengo derecho y estoy obligado a fracasar mis propios fracasos, y no a eludir dificultades, la rutina todavía no me ha logrado la cobardía.
    Cuando nací no pregunté tanto como ahora. Me faltan varios recursos por profundizar. Sea como sea, dame la mano, Dame los ojos, voy a ponerte la vida. Dame un lugar para clavarte el coraje, si no tienes nada de eso. Dame la sonrisa vacía para calentarte los dientes con palabras vivas. Déjame lavarme los ciegos con la savia de tu luna.

    Habrá quién no encuentre lo que busca en tu prosa poeta, pero yo, yo me quedó con esto y te digo que cuando te leo encuentro siempre algo interesante que albergar en mi mente y en mis sentidos, un saludo y un beso desde Tamaulipas con todo mi respeto a tu trabajo literario siempre.
     
    #2
    Última modificación: 13 de Marzo de 2014
  3. Elizabeth Flores

    Elizabeth Flores Poeta que considera el portal su segunda casa

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    Una prosa muy profunda para reflexionar y es que la vida es una constante batalla.Siempre debemos llenar el corazón de fuerza de voluntad.Felicidades a tu brillante pluma.Un beso gigante.
     
    #3
  4. Jorge Lemoine y Bosshardt

    Jorge Lemoine y Bosshardt MAESTRO

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    Mary C. López, amiga mía querida de mi corazón, compañera generosa, gracias amiga querida, muchas gracias.
     
    #4
  5. Jorge Lemoine y Bosshardt

    Jorge Lemoine y Bosshardt MAESTRO

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    #5

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