El cántaro y la fuente del engaño

Noche a solas,
camino.
Me duele la rodilla.
Antes hubiera buscado anestesia en vino,
ahora me sirve de muleta lo que he hecho
a lo largo de este tiempo que me toca.
Aunque no soy del todo bueno,
como nadie que conozca,
como la gente que más quiero.

Todo se cobra,
y yo pagué sin ver
la cuenta que no me dieron.
Aunque no estuve
ni estoy
invitado a ninguna fiesta

Noche a solas,
estrellas.
No todo lo que brilla es cierto.
No tan a solas,
nos une nuestro silencio.
Un silencio que dice mucho.
Un silencio que va pensando
como escaparle a esto.
Como cambiar.
Como hacer lo nuevo
sin destruir el resto.

Paseaba una noche a solas
entre todas mis contradicciones.
Pensaba si llegaré lejos
sarandeado por este tamíz del tiempo...
y se me ocurrió escribir este poema verde para el resto.

No guía.
No bandera.
Con una ilusión nueva
que va pensando.
Estuvo un tiempo a la sombra,
en silencio.
Ahora va cada vez menos callada.
Cada vez menos sóla.

 

Las contradicciones se pegan al papel como a las sombras. Una noche de estrellas admirado poeta. abrazos...!

 

Muchas gracias por acompañar siempre con su comentario.

Una abrazo del sur al norte también.

Luis