El Cotorro Vulgar Y El Cotorro Refinado

Estaban dos cotorros hable y hable, no paraban de hablar; uno era educado y refinado en su manera de hablar, sabía pronunciar las palabras y se desenvolvía bien. Y el otro sólo groserías hablaba, su vocabulario era muy vulgar; creía que su manera de hablar era la correcta, y no se daba cuenta que lo que hablaba, hablaba de él.

El cotorro refinado le dice:

- ¿A dónde piensas llegar con tu manera de hablar?.

- A ninguna parte –contestó el cotorro vulgar-, mi manera de hablar no es un transporte para llegar a alguna parte con él.

- ¡Claro que lo es! –contestó el cotorro refinado-, te puede llevar a donde quieras llegar.


Moraleja: Parece que no, pero las palabras pueden hacer maravillas y pueden llevar a las personas a lugares insospechados, a las grandes alturas si se saben emplear.

Autor: Carlo Magno Simental Torres
Del libro: Cuentos De Este Siglo

 

Ciertamente, las palabras que pronunciamos son nuestra carta de presentación, nos pueden hundir o elevar.
Un beso!

 

Grcias por comentar. Un beso. saludos