1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

El culebrero de mi pueblo

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Hejaran, 20 de Julio de 2011. Respuestas: 0 | Visitas: 8728

  1. Hejaran

    Hejaran Poeta asiduo al portal

    Se incorporó:
    5 de Mayo de 2011
    Mensajes:
    375
    Me gusta recibidos:
    23
    EL CULEBRERO DE MI PUEBLO

    Llega El Culebrero muy temprano a la galería de mi pueblo y en unos minutos recoge una romería.

    Mientras conversa con su amiga Margarita una serpiente gigantesca, que duerme en un cajón, El Culebrero da vueltas y vueltas llamando la atención.

    Mientras hace esto golpea nuevamente el cajón para despertar a Margarita y de alguna parte saca una copita, empezando con la retahíla.

    -Ustedes, amigos aquí presentes, pongan mucha atención, me llamo Juan Jaramillo y soy de un pueblo de Antioquia, mejor dicho soy un Marinillo, y les he traído un mensaje para bien de la humanidad y de todos ustedes.

    Póngame mucha atención, esto que digo es para que lo oiga y lo escuche el comerciante, el político, o simplemente el andante.

    Vuelvo y repito, que como buen Marinillo soy sincero y sencillo, y no vengo a este lugar a quitarle nada a nadie, vengo a compartir con ustedes los poderes que me ha dado el Creador; ponga mucho cuidado que por hay andan muchos diciendo cosas parecidas, pero son puras mentiras.

    Después de darle con un bastón al cajón grita:

    -Margarita ¿ya se despertó?, que el pueblo la solicita.

    Mientras hace esto El Culebrero suda como si estuviera dentro de un sauna y secándose el sudor levanta la copita y dice:

    -Ustedes ven cómo sudo, esto es salud pura, porque si usted no suda está enfermo, el paludismo lo va a matar, entonces tomamos esta copita y la llenamos hasta la mitad con esta agüita que está aquí adentro de este frasco, pongan mucha atención, este frasco contiene las siete yerbas del Amazonas, dos pelos del escorpión y el más sabio consejo del Creador, si lo van a usar póngale fe, que el efecto inmediato se ve; miren cómo sudo, hace un momento que llegué y ustedes pueden ver que eso que brota de mi cuerpo es salud pura.

    Entonces a los interesados les voy a regalar por dos mil pesos un frasquito de este Sudorín, que los va a dejar como nuevos y les va a sacar ese paludismo que los está secando como si fueran aserrín.

    Ponga cuidado, por sólo dos mil desvalorizados pesos usted obtiene un frasco de este mágico remedio, si usted cree que no le aprovecha tráigalo que con mucho gusto le devuelvo su dinero.

    Recuerde que no lo estoy vendiendo lo estoy obsequiando por sólo dos mil pesitos, no se quede sin su Sudorín.

    Dando vueltas con los frascos en la mano los va entregando a los compradores mientras reza.

    -Uno por aquí para el caballero, otro para la dama, otro para la señora.

    De pronto hace una pausa y grita:

    -Voy a hacer un mal negocio, voy a entregar tres frasquitos por cuatro mil pesitos, y así los únicos que se favorecen son ustedes.

    Amigo, ponga atención, dígale adiós a esa sequedad y a ese paludismo tomando el mágico Sudorín, recuerden que se lo digo yo, un Marinillo sincero, que utiliza los poderes del Creador para beneficio de todos ustedes.

    Nuevamente golpea el cajón, esta vez levanta la tapa y saca a Margarita, una boa milenaria que, según él, fue capturada en el Amazonas y de ella ha recibido los poderes que le mandaron la naturaleza, la química y el Creador.

    -Observen este animal, hablo para los de ruana, saco o sotana, para Raimundo y todo el mundo; esta es Margarita y quiero que nadie se le arrime, porque su veneno es letal como un rayo, ahora verán cómo Margarita se trasforma en fiera y podamos entre los dos cumplir la misión que se nos ha encomendado, pero antes entregaremos los últimos veinte frascos de Sudorín.

    Me voy a dar la pela, estos los voy a entregar cinco frascos por cinco mil, que es el mejor de los regalos; a ver empiezo por aquí, cinco para el caballero, otros cinco para el de saco y sombrero, otros cinco, para la dama.

    Un momento, para que vean la sabiduría de Dios.

    Señalando al cielo continúa:

    -¿Oyen esa sirena? ,eso quiere decir que son las doce, la hora nona, la hora de almorzar, me quedan veinte frascos, cinco para el caballero, quién dijo yo la vi, este señor sí es un sabio, para invertir su dinero lleve sus cinco frascos de Sudorín y buen provecho le va a hacer porque tiene más sangre una yuca.

    Por aquí los otros cinco, voy a hacer una excepción, estos últimos cinco que me quedan no los voy a vender, los voy a dejar para la presentación de por la tarde y una última recomendación para irnos a almorzar; recuerden que al llegar a la casa no es a buscar a la mujer o al marido para lo que sabemos, apenas lleguen se toman el Sudorín y quedan listos para almorzar o para que se los almuercen.


    DERECHOS RESERVADOS.HEJARAN
     
    #1
    Última modificación: 29 de Julio de 2011

Comparte esta página