El desamparo del fin. Ultimo reino de alejandría

La continuación de este libro estara lista para el mes de septiembre, necesito un poco de manos para terminar este relato fisico del impulsor de la retorica, carlos marx; quien se derrite en tal holocausto profetico como los continuadores de cada biblia existente son intercalados en cada letra que ahora hago impulsar. Primero, nosotros los vampiros to, escritura didactica, tomamos el porcentaje autocomplaciente del error sanguineo. Biblias, en consejo, esto es placer de la desmedia antiprofetica del cosmopolitan vampiro.

Necesito un vaso de agua, en todo caso un vaso que derrita. consejo va en toda la ciencia repetir este escaño de la dolorosa culpabilidad poetica, As, pas, necesito esta encomienda del funcionario, el continua apareciendo en marcos o en mateo, se decia este unico arbol comete los peores errores ahora mostrados. El alfabeto es la sed del holocausto ahora todos servimos aun rey, rey de los mares, rey de todos, rey... esto hace parecer de necesario ario a Jesús.

Odian a la escritura moderna, los gatos van decendiendo de su casta mas que cada contenedor de formulas subcecuentes de la amistad entre el gato y el perro.
Tomando una sola foto del mar esta cita esta presente, lo escudriña todo este paisaje, se va detonando la facultad de escribir y la oveja no corre, los griegos apartan los ojos de la isla y toda y cualquier isla esta en el seno de cada familia.
Necesitaria hierro (necesitaría hierro), el espasmo del hierro roba a los animales en cada ciento o diez, sin continuar con la leyenda de cada elefante, cada gallina, cada impostor como lo desea cada espiritu de los buenos o malos; estoy empezando a escribir mientras la oveja hace su parte, todos exhibimos a los animales, ellos cansados del sufrimiento apartan la vista del olor, de sus heces, de su pelaje; infinito esta parte de conocimiento mal escrito es tormenta del paisaje poetico, mientras unos matan otros corren.
Los insultos hasta calmar a la mala temporada va despresurando a cada hierba del oceano; los patios son enormes, en cada bandido cometo la misma cita "no llorare", en cada encuentro desquebranto este poema riguroso del mes de enero hasta llegar a doce. En toda tilde se detiene el pasaje de cada humor mal hecho como en cada constantinopla sin desmentir el alcance de las ciudades beneficiadas. El merito prolongado de mi especie, esta en crecer un beso o robar uno, la fecha del unico postulado esta repleta de arboles entre cruzados y solo la firma poetica o de cualquier esbozo me toma por sorpresa, al final estamos parados dentro de cada arbol sirviendo felices a la necesidad de cargar uno algun dia, o algun año, si esto permitiera una mandivula en el corazon descubierta.