El día del criterio

Días, noches, el que habla sigue una corriente casi al límite de la explosión, un embarque o una situación prospera es lo único que necesitaríamos.

El consejo…

Un día antes de su boda la hermana de la novia mantuvo una plática muy poco parecida a la de una escena sexual.- el novio mantenía relaciones sexuales con su pareja cuando, vino el paso ornamental de su canción preferida, la canción que parecía de un pirata mantuvo el orden en la recamara hasta llegar el huésped preferido, un animal bloqueado, ¿a que me refiero? A un sitio en lugar de un compromiso. El único que mantenía el orden dentro de la casa era el esposo sin desposar a su mujer y la única herramienta necesaria para pretender que todo era una invitación era una condena, prevista por el secreto de un solo novio.

La vida…

Para saber que una novela tiene el pelaje correcto, como lo dice la cubierta del libro debes bordar los puntos débiles del fragmento actual, actual, que la codicia del número está en la espina dorsal de cualquier mamífero, ya sea humano o animal. Todas las mujeres rasgan algo en su vida, ropa, comida, paredes, porque no decir cubiertas de libros. La pista nos deja sin obstáculos pero encomienda la captura de cada gramo de resistencia. Parar; ¡que he hablado!,. – El sacrificio espera, las nimiedades hacen lo suyo con su cara y su ropa llena de esqueletos, ¿Por qué parar en este momento?, porque la raíz de toda parábola está en la superficie, ya sea flotando o en un rostro cubierto de damas.

El romance…

La única chica que ha aconsejado en mi palacio, y en su dulzura aceptando que la herramienta provoca al individuo, es mi esposa. –Recojo, grito y me acerco, cada paso exagera al próximo y para decir que estoy en esta ciudad a expensas de mi familia es una obscenidad cada vez mas mayúscula, como el primer grito o la ultima de mis novias.

El atardecer vale lo que la ropa ha tachado de vestimenta, y la raíz ha cambiado al grado de seguir lo más parecido al hombre, la captura de la novia pone en riesgo a todo empleado o secreto, la admisión menos fructífera aceptaría que la novia toma parte del hombre y que el rostro vendría del clima perfecto. Así nuestra historia empeora el secreto, cortando el cordón umbilical y desheredando a los niños de por vida, tal y como lo acepta la novia haciendo un coraje.