El Dolor de un Padre

Con lagrimas en mis ojos restregué suavemente mis labios en los de mi hijo, tuve que dejarlo “Bay ya me voy a trabajar” le dije, ”Bay” dijo con una vos casi muerta, quizás no respondió y tan solo imaginé aquella frase en su boca de todos los días, camine sintiendo llorar y si dejo mi corazón seguir en su capricho lo hubiera hecho, es un sentimiento siempre presente cuando pienso en lo horrible que es ver morir un hijo Son mucha las cosas que pasan por mi mente al avanzar hacia la puerta existe un sentimiento de culpa que no se borra con saber que las cosas pasan por una razón que lo que ya paso es parte del pasado y que en el presente, no hay nada que yo pueda hacer para mejorar la situación que esos conocimientos no fueron dados para, mi sierra y martillo no puedo curas a mi hijo, es el punto donde Dios tiene significado, donde las cosas caen a un orden, somos solo pequeñas piezas en este mundo una macha casi invisible un soplo al huracán, su imagen, su risa son cosas que traen a mi solo felicidad pero esas imágenes producen hoy tan solo dolor, por eso esa sensación tan extraña “tiene mucho sed “ el pide agua y no puedo dársela su cuerpo está deshidratado “agua dice” y el está seguro completa mente que yo se la voy a dar y lo hago solo para verlo vomitarla, mi hijo se borra, confiara en mi otra vez, el extiende sus brazos casi con sus últimas fuerzas quiere que lo lleve, su papá todo lo puede y todos hacen lo que él dice seguro papá lo sacara de esta pesadilla le quitara ese dolor que no entiende pero que lo mata, esta sed que no soporta y papá le puede quitar, pero su mente y cuerpo se entregan al dolor quizás ya no le importe mucho, quizás su cuerpo frio se ha rendido y no puede más, quizás ya a temprana edad a despertado de aquella fantasía que su padre todo lo puede, de mi hijo aquel que pesa como roca que corre hasta quedar exhausto el que posa bello para la foto el que me regaña con pregunta diciéndome ¡Papá! De él ya casi no queda nada, mi hijo solo es un pedacito, pero sin él no funciona mi corazón, cuando aprendió a caminar no dejo que nadie lo tocara, caminó y caminó hasta el cansancio y hoy parece que hubiera caminado todo una vida, como que no tuviera ya nada que ofrecer y yo tengo que irme, se queda el solo en su lucha por la vida, con él se queda con su madre y mi corazón tengo la fe en que nada va a pasar, pero mi angustias es que no lo puedo llevarlo con migo, que no puedo quitar su sed que su padre no lo puede todo y también ese sea su más grande dolor, finalmente llegué a la puerta , mi amigo ya me esperaba impaciente, mientras caminaba vi hacia atrás y vi el monstruo enorme vestido de cristal con muchos como mi hijo en su vientre “HOSPITAL GENERAL“