"El dulce lamentar" de mis adentros

Me iré.
¿De menos me echarás?
Me iré.
¿A tu recuerdo
me traerás?
Me iré.
¿Nostagia a ti vendrá?
Me iré.
¿Te mojarás de llanto?
Me iré.
Un alhelí
en mi perfil
tú dejarás?

Yo pensativo estoy,
gustando escenas
imaginadas...
Los adentros me dicen
-el río suena-:
voy a la fragancia
de su corazó:flor
romántica.

Su interior de alhelí
-oh interior doler
a mi sufrir-,
su brisa no me queman
cuando paseo,
siendo mi verso
el camino de mis calentamientos
-amor enamorado,
no amor
de amistad:que no es amor placentero,
que no es amor
gozando-

Es desierto mi estar.
Nada,vacío,absurdo...
No teniendo a ella
no se aroma el lamentar
de mis adentros
-y no es vida la vida sin amores,
que pide besos de amor,y no besos
de amistad fría.

El fulgor de sus ojos
-gracia ardorosa-
no me da luz divina
-por ti era ciego,
que un fuego ardiente
yo daba-.
Frío me viene
frente a la tarde fría
(acaricié imaginadamente
ssus pétalos--montes de suave seda,
dando caricias
mi sed intensa de ardentía-)

Llamaradas en mí,
calientes,se derraman
desde mi yo
a su lejano estar...
Son tan dentro de mí,
que me derrito
de líquido
enfebrecido,
anhelando libar
el néctar
de su rubia colmena
-dichoso yo sería
sintiendo su placer
encima-.

A mi dulce sentir
-oh dulce lamentar-
cuánto,cuánto amor puso
en ti el adentro mío:
río rumoroso por tu huerto,
viendo el florecer de tus rosas rojas
al caer de la tarde...

Sin ti no es vivir
este vivir que me queda.

Encontrar en tus labios
calor desea
el yo
-Tanta pasión!
en mi angustiado
vivir
buscando
lo que no tengo
(se fue el soñar,
el querer,la ilusión...)

No tengo,no,la dicha
de tenerte en mi alcoba
No disfrutar
de lujuriosa orgía,
echándonos
en el amor
-el tú y el yo no se dan
la reciprocidad,
enamorado yo de tu belleza-.

Yo en mi retiro
-ameno espacio-
aislado,
no teniendo el olor
de tu huerto:
fragante aroma
de lirios
-la hoz,tu hoz,segó la mies
de mi enamoramiento.)

Frente al azul del mar
mirando aquí me quedo.)

 

Magnifico canto. Me impregna de melancolía su lectura.
Abrazos y estrellas sobre el azul de tu mar.

 

Desde luego que es un dulce lamento al amor, sus versos son la expresión personificada del dolor que surgen en el interior.
Siempre quedará el mar, compañero de lágrimas y confesiones escritas.
Un placer leerlo. Estrellas por tan magnífico poema.