El elefante rosa

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*** EL ELEFANTE ROSA ***

Había, había, haber una vez, un elefantino rosa que iba de manada en manada buscando amigos para jugar, no solo su color lo diferenciaba de los demás, era bueno, divertido, simpático y soñador.
Su cuerpo era robusto y fuerte, su trompa mágica era más larga de lo normal, con ella era capaz de transformar: un pincho en una rosa, una simple piedra en un rubí,era portador de la buena suerte, por donde pasaba todo mejoraba, bosques hechos cenizas al pasar por ellos, en su caminar cambiaban, transformándose en hermosos bosques que su sombra por fin de nuevo daban, ríos secos se convertían en claras corrientes de agua, arboles que ya no daban sus frutos, de pronto al ser tocados con su trompa,daban sus más jugosos frutos que podáis imaginar. Claro está, que un animal tan bello despertara envidias en los demás, e de ahí, que aunque el hacia el bien siempre le pagaban con el mal, sin entender el por qué, ya que no se daba cuenta de su hermoso color, de las virtudes que poseía y de lo que valía, siempre acababa marchándose triste a la búsqueda de otra manada donde sentirse a gusto y poder jugar.
Estuvo en manadas de elefantes negros, verdes, morados, azules, amarillos, naranjas, rojos, etc.
Una mañana soleada, levanto-sé triste, cansado de tanto caminar y muy seguro de su soledad, pero al verse rodeado de tanta viva naturaleza, sonrió porque savia que era libre.Miró a una mariposa preciosa y feliz jugando corrió detrás de ella hasta llegar a una gran llanura verde, verde con flores de mil colores, la cual era cruzada por un río de agua fresca, clara y cristalina.
-¡OOOH!
que bonito exclamó nuestro elefantino, diciéndose a sí mismo, beberé agüita y me daré un bañito.
Cuando salió del agua sacudió su hermoso cuerpo rosa que brillaba al sol como un gran cuarzo rosa, se tumbó en la fresca hierba verde y empezó a jugar con su trompa,haciendo lo que savia hacer, crear más belleza.
Mientras jugaba con su trompa mágica, pensaba:
- ¡ay! que bien sé esta aquí, no encontré amigos en mi largo caminar, pero si encontré este bonito lugar donde poder descansar.
En esos momentos de satisfacción, sin el saberlo, estaba siendo todo el tiempo observado por una manada de elefantes que se hallaban escondidos detrás de unas moreras, lo observaron varios días mientras nuestro elefantino se hallaba en su mundo. Un día que nuestro elefantino se hallaba viendo la impresionante puesta del sol, sintió como algo por detrás se le acercaba, al girarse,vio una gran manada de elefantes rosas que sin darse cuenta ya lo rodeaban, pensó:
-¡OH! vaya, ¡qué bien! son como yo.
Empezó a mirarlos con una son risilla de felicidad, al mirarlos uno a uno, sintió una gran paz.
Poco a poco tras unirse a todos los fue conociendo, pero a pesar de lo bien que se sentía con ellos empezó a intuir que algo no iba bien, pensaba:
-Esta manada es extraña, solo juegan conmigo cuando quieren aprender o saber algo de mí, pero cuando yo les digo que vengan conmigo a bañarse a la mar no quieren, ¿por qué será? se preguntaba nuestro elefantino.
Una noche de luna llena sin que los demás lo supieran,
nuestro elefantino decidió seguirles para ver que hacían,
- ¡OOOH!
pero cual fue su sorpresa y gran desilusión al ver a toda aquella manada bañándose en un gran charco de pintura
rosa. Entonces allí escondido comprendió que lo habían engañado, traicionado y burlado.
Él confió en ellos les mostró lo que sabia hacer con su trompa, esperando siempre que los demás le mostraran lo que sabían hacer con las suyas. Díjose muy triste:
– con razón nunca me enseñaron nada, pues nada que yo no supiera me podían enseñar, pobrecillos que pena me dan, simplemente son elefantes cada uno de un color que se han unido porque en sus manadas no los quieren, y juegan a querer ser igual que yo porque se aburren, sin saber el daño que hacen. Decidió seguirles el juego, hasta que día a día poco a poco, hizo con su trompa mágica que todos se deshicieran de ese falso color rosa, mostrándose cada cual del color real que eran. Cuando consiguió esto, les miro uno a uno más feliz que el primer día, los demás lo miraban comprendiendo en su sonrisa y su mirada el daño que le habían hecho y todos sonrieron-le tímidamente, él a su vez entendió, que se habían arrepentido por su comportamiento, les devolvió una gran sonrisa que significaba con el brillo de sus ojos, no pasa nada, el pasado, pasado está, ahora estáis mejor con esa expresión, y marcho corriendo detrás de otra mariposa, feliz porque era libre, pensando mientras corría:
-No son iguales que yo, ni siquiera son iguales entre ellos, nadie es igual a nadie, todos los colores son bonitos,
¿por qué pintarse?

POSDATA:

Si eres tu mismo,
siempre serás libre,
y podrás disfrutar de esa gran llanura de flores de mil colores,
de ese río de agua fresca cristalina y,
de esas impresionantes puestas de sol.

*V.V.L*

*** :::hug::: ***






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Que bello cuento y con mucha enseñanza fue un gusto leerte,saludos

Tengo este cuentito por si quieres leerlo http://www.mundopoesia.com/foros/prosa-infantiles/370567-mi-hija-y-el-mar.html