Él era mi lugar

Yo llevaba conmigo un muchacho de mirada color oro y sonrisa embriagadora. Él me habitaba de una manera mágica, casi lunática y totalmente hermosa, era más que una llegada a mi lugar, era más que una presencia que viene y va. Porque él era mi llegada, porque él era mi lugar.

 

Un placer leerle.saludos.

 

Coincido con un segundo trabajo tuyo y es hermoso. Realmente hermoso cómo escribes, Anaid. Muchas gracias.
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Creo que el mensaje es sencillamente dulce, romantico, pleno de amor por donde se mire... me contagio de tus versos. Un abrazo ahora si amiga, tu talento se nota. Sigo el viaje!

 

Un lugar, no es cosa pequeña.
un gusto leerte.
Saludos.