El espejo.

Una mañana un joven, tomo por accidentes un espejo y antes de soltarlo, su madre le pidió que lo pusiera en cierta posición para que ella pudiera verse reflejada.

Al terminar el joven estaba tan emocionado de la reacción que causaba a las personas verse reflejadas en el espejo, que empezó a dedicarle ha esta actividad la mayoría de su tiempo, consiguió de todos tipos de espejos grandes, chicos, flacos, gordos, ya sea de mano de tocador etc., (infinidad).
Cuando de pronto una mañana al salir de su casa, se dio cuenta que para sostener el reflejo de las personas era necesario que el estuviera detrás de la base sosteniéndolo.
La reacción de las personas fue tan buena que lo buscaban por todas partes, hasta en las fiestas ya no era necesario que las mujeres fueran de dos en dos al tocador, solo bastaban llamarlo y el estaría allí, las personas poco a poco se olvidaron de su nombre y de la persona que los conducía simplemente le decían he ahí el espejo, lo llamaban cuando querían aunque el estuviera sentado nadie lo reconocía solo podían ver y hablar con el reflejo que en ese momento mostraba sus rostros ya sean tristes o alegres y los únicas palabras que escuchaba eran monólogos que la gente se decía .
Una mañana al salir de su casa le llamo la atención en sobra menara las manos que sostenían al espejo ya no eran tersas y suaves su brillo había pasado poco a poco envejecían y por un momento miro cara a cara el reflejo y no reconocía a la persona que habitaba en el , trato en vano de negárselo y aceptar la verdad se tomo todo el tiempo en pensar que es lo que tendría que pasar.
Lo maravilloso de la historia es la conclusión a la que hay que llegar, la persona tras el espejo corrió y corrió sin parar encontrando en su trayecto mil situaciones que enfrentar, la diferencia seria que nunca mas habría de ocultar tras el enorme espejo que estaba solo en el desván.
Moraleja los reflejos que vez nunca terminaran de pasar por los cristales enteros de las calles sin parar y si te les quedas mirando el alma te han de quitar pero si corres con fuerza de ellos te has de librar, te deseo que por ti misma lo puedas lograr para que no te pases tras un espejo sin saber tu nombre ya.
La búsqueda no va a ser fácil y el trayecto es sin parar lo importante seria que no dejes de intentar, ojala que aun no se a tarde para que puedas rescatar, no importa cuanto tiempo pase muchos ni siquiera lo llegan a intentar, arriésgate en la vida sin importar lo que hay que esperar.

Con mis mejores deseos.
Autora: Mayda Gicela Jimenez Romero.