El exausto romance de un guerrero

Vientos extraños..
Algo está mal aquí, muy mal.
La densidad del aire es
como la de un fluido pegajoso,
inmundo y pestilente.
No es una traición, es peor aún.
Una emboscada
que no puede tener
otro origen que no sea
una mentira
o la tremenda injusticia
de la ignorancia en flor.
Demasiado me he rozado
con la maldad en estado puro
como para no reconocerla.
Demasiado tropecé,
con la lamentable inequidad
de una percepción equivocada.
Cuando alguien ve
lo que quisiera ver,
o peor,
eso que teme.
Todo comienza en una nebulosa
que se extiende del gris al negro.
El alma entra en un temblor
que avanza a un sismo.
No se ve nada ya,
se huele.
Sospecho
hasta de escuchar mis pasos
el acecho.
Espero un golpe final al cuello,
desde atrás, casi lo ansío.
Porque no soñé estar en medio
de este ambiente hostil.
No es una batalla que quiera ganar,
buscaba la verdadera paz.
El cielo donde nunca hubo cielo.
Esa isla donde caminar descalzo
y acaricie la hierba mis pies.
Transité pura esquirla.
Demasiadas guerras,
y algunas que ni eran mías.
No es dejarme vencer,
alguna vez
mi vida habría de acabar.
Deseo que sea hoy mismo.
Detesto si existe un inocente cerca
y resulte herido.
Acaba ya, quien seas,
no me daré vuelta a verte.
Ni esquivaré el golpe
para hundir, luego,
mi garra en tu pecho,
quitar tu corazón
y arrojarlo al fuego
como me he visto
obligado a hacer
ocasiones distantes
a mis torpes enemigos.
Quien sea éste,
no me sorprenderé..
Atacas de atrás,
así que serás
el que menos imagino
o espero.
Da de una vez el cobarde golpe,
bestia sin entrañas,
engendro sin madre,
descarga tu maldita enfermedad.
No voltearé a saber quién eres.
Rápido, ya
o quizá me arrepienta,
y te acabe en modo instantáneo.
No mereces tamaña suerte.
No claudicaré
al placer tuyo de llevarme
tu rostro en mis ojos,
iré a lugar santo.
Termina ya,
sabiendo que no haz ganado,
el amor triunfará
acaso en un sacrificio.
Pero escucha,
si vienes por mí,
que sea a mí solamente.
Mejor que lo entiendas,
tócale un cabello y volveré.
No necesito estar vivo para acabarte
y te aseguro
que será tan lento y doloroso,
que no alanzará la eternidad
para contar los siglos
de tu tormento.
Quita ya mismo
tu filo de su fino cuello.
Y sabe que tu fuerza estuvo allí.
Ni un rasguño,
solo así te complaceré
en que luego exibas mi cabeza
en la plaza pública
y te atribuyas triunfo.
Pero si fueras tú,
amada mía,
mi verdugo,
no sé el motivo,
y ante tal decepción
no me interesa.
Olvida solamente
cada cosa hostil
de las que he dicho,
solo procede,
acábame.
Lo que te vine a dar, lo di
con la misma calma que llegué,
y sin preguntar.
Estará por siempre en ti.
No me quitas nada,
mi corazón se pudrirá,
es terreno.
Y con mi alma en paz,
hasta en tu traición
veré algo bueno.

******yessuangel*