1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

El explorador explorado

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por posman, 21 de Mayo de 2023. Respuestas: 0 | Visitas: 318

  1. posman

    posman Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    4 de Diciembre de 2022
    Mensajes:
    19
    Me gusta recibidos:
    28
    Género:
    Hombre
    "Ya me he vuelto a perder..." pensaba yo; era salir de casa y no sé cómo me las arreglaba que enseguida no sabía en donde estaba. Unas veces era yo que me despistaba y, otras veces eran mis pies que me llevaban donde ellos querían. En esta ocasión, no tenía muy claro si fui yo o fueron mis pies, pero me encontré delante de una casa antigua.., muy antigua. Lo menos debía tener doscientos años, con un porte señorial e imponente.

    - El explorador explorado -

    Era una casa de "Indianos".., tal era el nombre como se conoce por estos lares a todos aquellos emigrantes que, en aquellos años decidieron irse a América en busca de una vida mejor. Algunos de ellos consiguieron prosperar y amasar una pequeña fortuna fruto de su trabajo. Si decidían regresar construían este tipo de casas que en aquél tiempo no les faltaba de nada. Ésta que yo estaba contemplando, más bien parecía un palacio por la calidad de los materiales empleados en su construcción. La casa estaba rodeada por un extenso jardín, en donde había una fuente, una palmera y un banco de madera.., todo ello rodeado por un muro de piedra para evitar a los "curiosos". Me fijé que la puerta de entrada al jardín estaba abierta y.., como no vi a nadie, decidí entrar.
    La fuente tenía un diseño acorde con la casa y, a pesar del tiempo, seguía "funcionando". Me acerqué a ella y pude leer un curioso letrero que decía:
    "Si tu garganta está seca, bebe y sacia tu sed". Pues ya que invitan.., decidí echar unos tragos.
    Después me acerqué a la palmera; era muy grande, muy esbelta y.., también tenía un letrero que decía:
    "Disfruta de mi sombra y de mi brisa.., pero respeta mi silencio." (Procuraré pensar en silencio), me dije a mi mismo. A un lado del árbol se encontraba el banco; era de madera con unas patas de hierro fundido y.., también tenía un letrero:
    "Siéntate si te apetece; puedes descansar, pensar e incluso echarte una siesta." La verdad es que, ahora mismo, no se me apetecía nada de eso. Decidí acercarme a aquella impresionante casa y en cuanto me acerqué a la puerta.., había otro letrero:
    "Entra sin llamar; la puerta está abierta." Y así lo hice. La verdad es que era muy bonita pero a la vez .., como te diría; ¿clásica?, más bien de su época. Se notaba que los muebles eran muy antiguos, eso sí, estaban perfectamente conservados. Colgadas en una pared había unas cuantas fotos enmarcadas de un señor, que debía ser el propietario de la casa, en donde se le veía posar junto a su familia, negocios y fábricas. Estaba claro que este hombre había trabajado mucho. Al lado se encontraba una vitrina en donde se hallaban cuidadosamente colocados toda una serie de objetos que seguramente pertenecieron a ese señor.
    Junto a una ventana con vistas al jardín se encontraba una mesa de escritorio en donde había toda clase de documentos y cartas. Entonces me fijé que junto a esa mesa había una papelera y.., en el suelo y cerca de ella había un papel que atrajo toda mi atención. Parecía un papel que no habían acertado a tirarlo en el interior de la papelera.., pero había algo raro. Éste no estaba arrugado, que sería lo normal si se tira a la papelera; estaba perfectamente doblado como si en su interior hubieran escrito algo muy importante. Tanto me intrigó ese papel que decidí cogerlo y agachándome como si fuera atar los cordones de los zapatos lo recogí y, rápidamente, lo metí en un bolsillo del pantalón. Decidí salir al jardín y sentarme en el banco con la intención de desdoblar el papel y comprobar su significado.
    Pero al sentarme.., algo pasó; la casa desapareció de repente y me encontré sentado en un banco del parque.
    ¿Qué había pasado?. Entonces empecé a pensar; "debió ser todo un sueño.., seguramente que he venido al parque, me he sentado y.., me dormí." Pero al meter la mano en el bolsillo del pantalón me encontré con ese misterioso papel tan bien doblado.., ¡¡no había sido un sueño!!
    Una vez desdoblado, me dispuse a leerlo; las letras eran muy bonitas, con un trazo muy refinado y culto. Estaba claro que no lo había escrito cualquiera, aunque a mí me daba la impresión que aquellas palabras me eran conocidas.., no sé por qué, la verdad. El texto decía así:
    "Cariño; vete al supermercado y compra dos litros de leche, un kilo de lentejas, otro de garbanzos y, ¡¡que no se te olviden las lechugas !!" ¿¿??
    Ya me parecía a mí que esas palabras me resultaban conocidas. Esa nota era de mi mujer; resulta que soy un poco parco de memoria y ella siempre me apuntaba todo lo que necesitaba comprar para que no se me olvidara y, yo para acordarme doblaba el papel de esa manera para que cuando metiera la mano en el bolsillo supiera lo que era. Espera, tiene una posdata:
    Pd: "Procura no entretenerte mucho en el museo del Indiano, que sé que te gusta ir a verlo, así lograrás volver temprano a casa y, de esa manera, no juntaremos la comida con la cena..."
     
    #1
    Última modificación: 21 de Mayo de 2023
    A Alizée le gusta esto.

Comparte esta página