1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

EL FINAL INESPERADO * Obra Finalizada

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por joseantonio, 18 de Diciembre de 2014. Respuestas: 0 | Visitas: 340

  1. joseantonio

    joseantonio Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    29 de Abril de 2014
    Mensajes:
    239
    Me gusta recibidos:
    200
    Género:
    Hombre
    Dejo el café en la mesa y su libro preferido, que estuvo leyendo ávido hasta el momento en que recibió la noticia.

    Era una tarde de verano en que la mayoría salía de sus casas a pasear muy temprano por el bulevar o sentarse en los cafetines a leer los periódicos matinales o sus libros de poetas.

    Carlos era una persona reservada el tiempo lo había hecho así, bordeaba los cuarenta y no era atlético, había subido de peso debido a su depresión que tenía y por eso tomaba pastillas cuyos efectos secundarios era tener mucho apetito. Había salido de una relación que duro quince años y fruto de esta, su hija Isabel de catorce años ya para los quince.

    Vivía Carlos ya en España en un pueblo llamado Ayamonte perteneciente a la comunidad autónoma de Andalucía ciudad de pescadores cerca a Portugal y a orillas del rio Guadiana de casas blancas y un sol espléndido que era inspiración de muchos escritores por su tranquilidad.

    Era amante de la bohemia nocturna y su sitio preferido el Bar Mesón Costa Esuri, se juntaba con amistades que tenían el mismo gusto por las letras y el cante. Carlos siempre pedía que le mandaran de Lima su dos botellas de pisco Italia o Acholado los cuales cual reloj ingles llegan puntuales el viernes en la tarde. El tocaba la guitarra y era la primera voz y junto a su amigo Miguel, limeño también le hacía el acompañamiento con el cajón. Era un mestizaje, ahí estaban amalgamados el viejo y el nuevo continente.

    Pues esas noches de jarana duraban hasta altas horas de la madrugada, el sol ya aparecía y unos continuaban con su tertulia larga de licores, y otros como Carlos se dirigieron a Isla Canela a sentir la brisa del mar para matar la resaca comiendo quizás unos mejillones y unas bebidas refrescantes o tal vez un vino de la casa.

    Eran ya las once cuando Carlos recibió esa llamada a su celular que cambiaría toda su vida hasta el momento, en otro lado una voz muy severa y cortante – tenemos a su hija -.

    Se le cayó el mundo a Carlos se levantó presto hacia el barandal que daba al mar como por un instinto para que nadie lo escuchase y con voz incrédula les esputo – ¿mi hija?, no les creo, si esto es una broma... – antes de que Carlos terminara la oración el sujeto que se encontraba al otro lado del teléfono le dijo:

    - Mira idiota, te voy a volver a llamar a la dos de la tarde y podrás hablar con ella-

    Él les dijo – de donde llaman-

    - Escucha – le dijo el supuesto secuestrador – más te vale tener el celular cargado, y ojo no llames a nadie porque nosotros lo sabremos y será el fin-

    Y Antes que él pudiera decir algo, cortaron. Nervioso y con el cuerpo maltrecho por la juerga anterior y sin dormir, no sabía qué hacer, si era verdad o no eso le intriga.

    Decidió entonces llamar a su exesposa, a ella de repente también le habían llamado y con más seguridad sabía del tema porque estaba en Lima con su hija Isabel. Llamó pero fue en vano el teléfono estaba apagado, así que le dejo en la contestadora un mensaje – llama urgente, Carlos-.

    Las hora se le hicieron eternas desde la primera llamada que recibió tuvo que esperar dos horas y media, cuando timbro nuevamente el celular.

    - Papá, ayúdame, ayúdame –

    - La escuchaste – le dijeron a Carlos lo secuestradores.

    Carlos con una voz entrecortada les dijo:

    - Por favor déjenme hablar más con ella, no le hagan daño, por favor –


    - Si tú sigues nuestras instrucciones al pie de la letra no va pasar nada – le respondió el sujeto muy sarcásticamente.


    - Te volveremos a llamar a las seis de la tarde, y te daremos las instrucciones a seguir-



    Y cortaron, Carlos no pudo contener el llanto la desesperación era terrible era una sensación frustrante desoladora. Volvió a llamar a su ex esposa y nada el celular apagado – llama es urgente, es sobre Isabel-.

    Por un momento tomo un respiro y quizá en su imaginación recordó la infancia de Isabel, el día que nació cuando llego a casa por primera vez esas amanecidas cambiándole el pañal, fue lo que aprendió muy bien, sus primeros pasos, sus manitos pequeñas agarrando las suyas, las primeras palabras algo enredadas y él pensaba lo primero que dijo fue ¡papá! Y ahora iba cumplir quince años una señorita ya. En eso el camarero lo despertó de aquellos recuerdos. Y dijo entre dientes – estos malditos - .

    Tomo un cigarrillo y cavilo que acciones tomar, lo primero pensó, esperar la llamada y de ahí ver si viajaba a Lima ya que de ahí estaban realizando la operación, pero primero esperar, que largo se hacía la espera. Hasta que dieron las seis de la tarde y el celular volvió a timbrar.

    -Señor Carlos, ¿Cómo está? Más tranquilo- le dijo la otra voz del otro lado del celular.

    - Como cree - refuto Carlos en tono malhumorado.

    - Tienen a mi hija, y hasta que no me la devuelvan sana y salva no estaré tranquilo – les dijo Carlos.

    - Tiene que abonar a la cuenta 115324fg-hw en dólares, la suma de 500,000 mil en el plazo de 72 horas- le indicaron los secuestradores.

    Carlos con voz enfadada les dijo que era imposible conseguir esa suma, que él no era una persona adinerada, y que lo único que tenía era 50,000 dólares. Y era verdad eso era lo que tenía Carlos una herencia que dejo su abuelo y abuela en partes iguales para los tres nietos.

    Los secuestradores no tuvieron ningún reparo en decirle que ese no era su problema y que tenía que conseguirlos o si no ya sabía lo que iba a ocurrir.

    Carlos decidió pues ir a Lima, ese mismo día saco un billete para Lima, antes de irse dejo encargado a la señora que le alquilaba el piso que si no regresaba en dos meses que vendiera lo que hubiera de valor y lo que no que lo botara y que no se preocupara en alquilarlo a otra persona, la señora que le había tomado un gran cariño le dijo que no se preocupara que le iba esperar el piso tal cual lo había dejado y con dos besos en cada cachete se despidió de ella.

    Su vuelo partió a las diez de la noche con dos escalas, solo llevo un maletín con unos jeans y camisas para el invierno, dos casacas, ropa interior, y un maletín donde llevaba sus medicinas las cuales reviso cuidadosamente antes de subir junto con una receta médica para que no tuviera problemas al declararlas. La cuales las tomo ni bien tomo asiento en el avión y aquella combinación estaba formada por un antipsicótico, antidepresivo, estabilizador del ánimo y una pastilla para la ansiedad todo esto podía causar en una persona un sueño profundo o aturdimiento total pero Carlos sabía que ya este mejunje no le causaba efecto alguno así que se pidió un vaso de pisco puro como a él le gustaba.

    Llegó a Lima al aeropuerto Jorge Chávez a eso del mediodía y lo primero que hizo fue dirigirse a la casa de su ex esposa, tenía la llave del departamento donde vivía pues era de su padre pero prefirió llamar por el intercomunicador.

    - Si – dijeron del otro lado

    - Soy yo, Carlos –

    Salió en sollozos incontrolable Margarita – Carlos ¡nuestra hija!, ¡nuestra hija! – verla era para cualquiera destrozarle el alma.

    Carlos la abrazo, pero su abrazo no tuvo la fuerza de antes. Le dijo que no se preocupara que Isabel iba regresar pronto que eso él se ocupaba.

    Detrás de Margarita y sin percibirlo estaba Pablo un amigo de ellas, era de una altura mediana no tan alto como Carlos, con un olor a tabaco y a resaca al ron del día anterior, caucásico, y una mirada de esas vivaces.

    Se le acerco a Carlos y se presentó, ambos se estrecharon las manos pero con las miradas fijas de desconfianza. Pablo le dijo a Carlos que él también pudo hablar con los sujetos y que trato negociar un monto considerable, ya que aquello que estaban pidiendo era exorbitante.

    Carlos en un modo afable le agradeció el gesto, y con una convicción tajante le aseguro encargarse de todo. Eran ya las tres de la tarde de esa Lima gris cuando el teléfono del Celular timbro.

    - Hola Carolo veo que estas ahora entre nosotros, ¡Todos vuelve! Jajjajajaj – le dijo el secuestrado.

    - Ya tengo la cuenta, pero necesito más tiempo para conseguir todo ese dinero –

    - Ok Carlos – le dijo el secuestrado en tono amical.

    - Vamos hacer una cosa, ya no serán $ 500, 000 dólares será ahora la mitad, pero en setenta y dos horas, nada más y nada menos – y colgó sin dejar refutar a Carlos.

    Pablo que se encontraba ahí todavía, le aconsejo que se moviera de una vez para conseguir lo solicitado y dio a entender con un aire de héroe que si no fuera por él no hubieran rebajado el monto.

    Carlos colérico por las órdenes de Pablo lo mando a callar y que su hija Isabel no era mercancía al cual se le sube o baja el precio.

    Margarita intervino después de un largo rato:

    - Calma Carlos solo acá se quiere ayudar no tienes porqué ponerte así –

    Calmadas las aguas y siendo avanzada ya la noche, comenzó Carlos a ver la manera de financiarse los $ 200,000 dólares que le faltaban ya que por una herencia en su haber del banco contaba con $ 50,000 dólares.

    Escribió a sus hermanos, a sus primos de España en Facebook compartió un enlace de ayuda y una cuenta personal. Pidió ayuda a todos a quien pudo, financio un crédito en el banco, hizo los que pudo.

    Y ya daban cuarenta horas y lo que había reunido era en total cien mil dólares. Era ya la mañana siguiente y ya para eso dirigió a ver a Margarita y se es que había juntado plata alguna, ella le mostro un vale por veinte mil dólares que Pablo había reunido junto a la familia de ella.

    Se acercaba ya la hora límite y Carlos no podía más a pesar de que no se había medicado para conservar la ecuanimidad, esta estoicamente sobrellevando el peso de esta lamentable situación.

    Fue a su Pc y de ahí entro a su cuenta personal transfirió todo lo que tenía no se percató en el monto pero sabía muy bien que no había llegado a lo solicitado.

    Cayó desplomado a su cama cuando el reloj marcó la hora que fijaban las setenta y dos horas, toma el frasco que contenía el conjunto de dosis diario de medicina y un vaso de pisco puro y quedo dormido profundamente.

    Había mucho ruido en la sala contigua, de llanto y agradecimiento le pareció escuchar la voz de Isabel y la puerta se abrió y efectivamente era ella algo demacrada pero sana. Vinieron las preguntas del caso ¿y te hicieron algo?, ¿Qué te dijeron?.... Carlos la abrazo y lloro de alegría al ver a su hija de regreso.

    En un momento de la tarde ya en su hotel y preparándose para regresar a España reflexiono un poco y le pareció extraño que no se comunicaran con él los secuestradores, todo sucedió tan rápido que pareció un sueño. Ya se había despedido de Isabel y de Margarita, pero quiso pasar de nuevo para verla nuevamente a su hija. Entró con las llaves que aún conservaba de la casa y no había nadie fue al cuarto de Isabel y encima de la cama encontró unas mochilas preparadas Carlos como nunca reviso entre los bolsillos de estas y encontró un recibo de banco con una cuenta 115324fg-hw y al final – Pablo la clave es: 1c4j2o - .

    Recorrió un frío de muerte el cuerpo de Carlos, impávido se quedó al comparar que la cuenta que tenía su hija en uno de sus bolsillos de su mochila era la misma del secuestrador siguió indagando entre las cosas personales de su hija y encontró un libro de notas que decía:


    Mi madre me ha dicho que vaya yo primero…. Luego ella me da el alcance.

    Pablo retirará el dinero y abrirá una nueva cuenta en…………….

    Y una foto de los tres, no podía creerlo el pecho lo aprisionaba, su brazo derecho se entumecía se levantó para sacar su celular del bolsillo de su pantalón y cayó al suelo, el dolor era intenso.

    - Aló buenas noches se ha comunicado con 911 ¿cuál es su emergencia? -

    Era una mañana gris como tantas mañanas y un cuerpo en una bolsa negra era retirado. El parte policial decía: “causas de deceso: Muerte Natural “.
     
    #1

Comparte esta página