El funeral de Don Morales

Hay una paz les digo,
En el arte mortuaria
El poder dar una vida momentánea,
Adornar un cascaron sin llema
Reflejarse en los ojos con el alma fugitiva
Y verlo muy de traje en el último día.

Hay una paz les digo,
La viuda de Morales y su lugubre grito ,
La estupefacción de José, el desdichado hijo
Su mujer cargando al Pedrito
Y el suspiro heredado al Pedro Morales nuevamente engendrado.

Hay una paz les digo,
En el rostro de Don Pedro Morales,
Falsa vida otorgada por un día
Traje y corbata,
Que no uso ni para el casorio de su hija Ernestina
El sombrero en sus manos como pinzas atascadas
Cual cangrejo atrincherado en su vieja coraza
Y las botas del ranchero sobre la caja
Un salpicón de agua bendita
Para empezar con Su palabra.

Hay una paz les digo,
En el bigote del Padre Hernández,
Un Tarántula danzante
Zapateando al compás de cinco misterios
Y los Ave Maria sollozantes.

Hay una paz les digo,
En la cama bien tendida,
Arropado está Don Pedro esperando a su viejita.

Una paz yo espero,
Al dormir encobijado de tierra
Un deslumbro de Sus bellos ojos
"...y que brille para él la luz perpetúa"

 

Bienvenido al portal.

Un gusto leer.

Saludos cordiales.