El gusto de no estar aquí

Siempre me ha tanquilizado la idea de la muerte. Por eso cuando tengo algún problema mis fantasias van hacia esa dirección. En ellas suele acabar alguien muerto. Sea una persona con quien tenga un conflicto, o sea yo mismo. Cuando es el otro el que muere, lo hace indignamente, no como cuando lo hago yo que es con honores. Lo bueno de la fantasía, es que cuando en esta te mueres con honores, puedes contemplar como la gente te recuerda con admiración. Como despotrican de tus enemigos y te alaban. La muerte es tremendamente tranquilizadora. Ya lo dice Silvio en su canción más famosa , "el ojala", "ojalá por lo menos que me lleve la muerte". Así querría sentirme hoy. Querría que me invadiese un estado tan sereno como el del muerto. Me temo que esa es la mayor de mis fantasías, como si se pudiera sentir algo cuando uno no está aquí. Al fin y al cabo, nadie sabe lo que pasa cuando esto se termina.
Por este motivo algunas personas que presumen de ateísmo durante toda su vida comienzan a creer cuando el fin acecha. La idea de que la serenidad llega con la muerte es a veces el único clavo al que aferrarse.
Al igual que en Silvio, es el desamor lo que me ha llevado mayormente a esta clase de pensamientos. Raramente me he malgastado tan intensamente con la familia. De hecho, cuando mi madre murió no llegué a tanto dramatismo. No como cuando me dejó mi novia de la universidad. De aquellas la locura se apoderó de mí. En algunas ocasiones me planteo el escribirle para pedirle disculpas. Sin embargo, en algunos casos, mantener la distancia es lo mejor que puedes hacer por el otro. Y en este punto llega de nuevo la muerte. Porque no hay una manera más sencilla de mantenerse ausente que la de morirse. Ningún muerto se ha visto jamás tentado a llamar a su ex a las tantas de la mañana borracho como una cuba. Tampoco se les ha visto hartos de pensar obsesivamente en su ex todo el día. Sospecho que no todas las ideaciones suicidas de los exs nacen del deseo de cuidar al otro. Sospecho que hay mucho victimismo en esto. Una forma de llamar la atención para hacer sentir culpable al otro y seducirlo. Todavía desconozco hasta que punto me hallo en una u otra cirscunstancia. Ojalá la literatura me lleve a responder esta clase de preguntas. Ojalá me lleve a morirme aunque sea figuradamente y a la calma pues.
En cualquier caso, conectarme con otras personas me aleja de este tipo de estados dolorosos. Quiero dejar claro que si os lo comunico no es para hacerme el blando y que me lean. No al menos conscientemente. Soy una persona afortunada. Generalmente soy feliz. Ese chico al que le dejó la novia tiempo atrás ya anda medio muerto. De hecho aquella chica era en muchos aspectos bastante pelmazo pero no me dedicaré a despotricar de ella. Aunque este texto no tendrá tanta repercusión como para afectarle, tampoco me sirve a nivel personal meterme en esos berenjenales y ya me está quedando bastante largo esto.
Alucino con que seáis capaces de llegar al final de mis poemas, así que si habéis sido capaces de llegar hasta aquí de veras que os guardo en el corazón. Un corazón vivito y coleando por cierto, y por muchos años, como deseo que le pase al vuestro.