El hombre de mis sueños

Este tiene que ser el hombre de mi vida, así, como él,
de esos machos que Dios no exageró en crear,
uno de esos que una de sólo verlo se eriza
hasta el vello de mis piernas me teñiría si me lo pide.

Uy papacito... pero si estás hermoso,
apúrate que estoy como Troya
esperando ser conquistada por Grecia,
ni te apures en saludarme...
deja el saludo para después.

Si yo no soy la mujer de tu vida, cambia de vida,
porque este tren tiene que llevar esa dirección,
si esto de idiotizarse por un hombre
no es tan natural.

Mira que hasta las cejas me depilé ayer para verte,
mi bolso de Victoria's Secret guarda más de lo que ves
y eso que en un bolso femenino cabe medio país,
el rimel, el labial, las toallitas para el sudor,
la esponja para la limpieza facial,
mi cortauñas, la revista de cosméticos...
y bueno... otras cositas que ni para qué te cuento.

Carajo, pero si nunca me había pegado tan duro esto del amor,
si hasta pensé que Cupido se había enojado conmigo
y es que cuando una anda con suerte
ni aunque sea domingo siete...

Bien me lo decía mi madre, cuando te toca te toca,
este vestido no me lo ponía desde hace tres años,
pero hombre, hay que tener buena presentación
porque si no luego me quedo sin marido
y la única solterona de la familia no voy a ser yo.

Qué tarde que es...
pero si hoy estuviste genial Rubén Alfredo,
de seguro que mañana apareces más seguido,
si yo fuera la protagonista de la telenovela
ya te habría dado el sí.

 

Una palabra lo reúne todo. "Excelente" amigo Roberto. Un placer seguir su obra.
Un abrazo

 

Muchas gracias por tu visita, amigo, me alegra que lo disfrutaras. Saludos. Un placer recibirte por acá.