El hombre que pintaba los suelos

Mi placer
fue haber vivido en este anonimato,
bajo la escases
con todo el desanimo posible.
fue haber sembrado en tierras
y no haber llegado ha contemplado el fruto.
haber usurpado miradas
suspiros, consigo minutos

haber mostrado mí dedo de en medio,
o el mantenerme firmeza
ante el desprendimiento de ser.
Haberme dado, a las imágenes de talla
siempre por el pacer de
por la necesidad de
de haber muerto en cada
una de mis obras

mi placer
fue haber vivido en este anonimato,
solo para los transeúntes
para las aves que rompen
el viento,
o para los cocodrilos que emergen
de las bocas de los niños

haber sido tan prosaico, tan cotidiano
repartida mi ira
el calor de mis carnes,
haberme unido a la mujer
que existió por encima de todas las mujeres

haberme ensuciado
ya que en cierto punto decidí vivir

exponerme a la intemperie
a los cambios climáticos
al revolcarme, chocar
caer y besar el sementó.
ya que en cierto punto decidí no temer
ser amargo para unos
y dulce para otros

haber alcanzado la grandeza
de derrotar al ego,
así haber dado paso a las letras
que emergen de un alma abierta

haber sido tan sabio
para comprender que el sabio calla

haber escondido mi rostro tras mis obras,
mi placer…
fue no haberles reservado nada.

 

Profundo y lleno de fuerza amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...

 

Realmente magistral tu obra poética, felicidades posees el don , se ve se lee de siente y emociona, te dejo merecida rep, y saludos de esta Isleña que ama escribir, un abrazo poeta, pincoya