1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

El hombre que todo lo fue y todo lo tuvo

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Kwisatz, 11 de Abril de 2015. Respuestas: 7 | Visitas: 545

  1. Kwisatz

    Kwisatz Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    27 de Septiembre de 2007
    Mensajes:
    294
    Me gusta recibidos:
    167
    EL HOMBRE QUE TODO LO FUE Y TODO LO TUVO

    Existió una vez un hombre que todo fue y todo lo tuvo. Pero antes de conseguirlo fue uno más en el enjambre de seres humanos que hollaban el planeta por aquel entonces. Un ser gris, mediocre, sin ninguna característica fuera de lo común. Uno más dentro de la campana de Gauss viviendo sus días inmerso en la cotidianidad y la apatía, sabedor de encontrarse tan lejos de sus sueños como las normas de su rígida realidad le dictaban.

    Pero hete aquí que un día todo esto cambió. Tal vez por azar, o quizá porque la providencia se aburría, encontró como en los cuentos leídos en su niñez, un genio dispuesto a cumplir todos sus deseos.

    Y no era un genio cualquiera, no. Éste no concedía deseos limitados por el número o la naturaleza de los mismos. Éste los concedía todos, absolutamente todos. No importaba cuántos se tuvieran ni qué se deseara, todos eran concedidos.

    El hombre incrédulo al principio, como es normal, no creyó el anuncio del genio. Creyó ser víctima de una broma y así se lo hizo saber.

    Él de forma inexpresiva le instó a que lo pusiera a prueba. Al hombre entonces se le pasaron muchas cosas por la cabeza, pero su instinto pragmático le hizo decantarse por algo tan prosaico como un maletín lleno de dinero.

    Al instante se cumplió su deseo y el deseado maletín se materializó en sus manos. Lo abrió, y allí encontró una cuantiosa suma en billetes.

    Levantó la vista hacia el genio con los ojos abiertos como platos, entre asustado y eufórico, y preguntó cuál era la trampa.

    El genio esbozó una mueca burlona en su cara y le replicó “¿Trampa? No hay tal cosa. Es justo lo que acabas de experimentar. Ahora escúchame porque será la última vez que hable contigo antes de que desees tu muerte. Eres libre para conseguir todo aquello que puedas desear. Sólo hay una cosa que no puedo hacer para ti. No puedo conferirte conocimiento, así que no me lo pidas ni me preguntes, porque eso es algo que tú y sólo tú podrás proveerte. Salvo eso, desde ahora mismo estoy totalmente a tu servicio”

    Y dicho esto el genio recuperó la expresión neutra en su cara y aguardó en silencio.

    El hombre que había escuchado atentamente las palabras del genio, lo observó durante unos momentos desconcertado y asustado preguntándose por qué alguien que podría conseguir cualquier deseo pediría su propia muerte. Sin embargo, al echar un vistazo al maletín con dinero y darse cuenta del infinito abanico de posibilidades que se abrían ante él, desechó cualquier temor y comenzó a desear y desear sin límites.

    Al principio sólo fueron deseos convencionales. Juventud eterna, riqueza más allá de toda medida, poder, belleza, sexo, lujos materiales de toda índole...Pero llegó un momento en que ejercer su poder de forma material no fue suficiente. Magnificó hasta lo imposible todas sus capacidades, tanto físicas como intelectuales, y ganó la admiración, el respeto y adoración de todos sus congéneres. Vivió infinidad de amores de forma apasionada. Se convirtió en un dios entre hombres que moldeó una y otra vez el mundo a su entera satisfacción, eliminando todo aquello que le molestaba y preservando lo que amaba. Todo era perfecto, siempre perfecto.

    Pero llegó un momento, nadie es capaz de determinar cuánto tiempo había pasado desde que había comenzado a desear, en el que toda esa perfección no llegaba a satisfacerlo.

    Había algo clavado como una espina en su espíritu. No sabía determinar qué era exactamente, pero cada día la notaba más y más hurgando en él. Todo lo conseguía automáticamente, sin más esfuerzo que el mero deseo. Y eso le provocaba una sensación de vacío, como si nada de lo que antes le hacía feliz valiese ahora algo.

    Rememoró las palabras del genio pronunciadas tanto tiempo atrás y pensó en lo único que escapaba a sus deseos: el conocimiento.

    Así que en su última etapa empleó sus esfuerzos para intentar alcanzar todo el conocimiento que le fuera posible.

    Acaparó toda la información que fue capaz de encontrar, visitó los confines más remotos del Universo, realizó descubrimientos increíbles y vivió muchas vidas diferentes adoptando multiplicidad de formas y personalidades.

    Y a pesar de todo la sensación de vacío crecía y crecía sin parar, y aunque intentó muchas veces huir de sí mismo, acabó perdiendo la cordura.

    La desazón y el malestar fue tal que empezó a emplear su infinito poder para destruir y ejercer arbitrariamente la crueldad sin límites. Pero el vacío persistía y cada segundo de su existencia se convertía en una tortura imposible de soportar.

    Finalmente tras un último y colosal arrebato de furia cayó rendido fruto de un gran sopor y al despertar rodeado de la nada sintió una serenidad de espíritu como jamás había experimentado. El vacío lo había consumido todo y por fin había comprendido la última lección. Llamó al genio, que durante eones le había acompañado silencioso en su devenir cumpliendo todos sus deseos y le dijo:

    - Genio, concédeme la muerte y líbrame de este insoportable hastío. Deseo no ser.

    - Deseo concedido.
     
    #1
  2. Jorge Lemoine y Bosshardt

    Jorge Lemoine y Bosshardt MAESTRO

    Se incorporó:
    20 de Marzo de 2008
    Mensajes:
    109.934
    Me gusta recibidos:
    53.073
    Género:
    Hombre
    La hermosura de las letras divinas de la literatura maravillosa.
     
    #2
  3. joblam

    joblam Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    12 de Marzo de 2008
    Mensajes:
    7.812
    Me gusta recibidos:
    3.844
    Género:
    Hombre
    Interesante trabajo con un final inesperado. La incomprensión del ser humano. Mientras más tiene, más vacío es. Un placer estar entre tus líneas. Saludos.
     
    #3
  4. rosamaría

    rosamaría Exp..

    Se incorporó:
    18 de Agosto de 2014
    Mensajes:
    1.464
    Me gusta recibidos:
    843
    me he quedado varada jugando con el invertir e invertirse... en fin. Lo he disfrutado, gracias. Saludos.
     
    #4
  5. Kwisatz

    Kwisatz Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    27 de Septiembre de 2007
    Mensajes:
    294
    Me gusta recibidos:
    167
    Gracias Jorge, gracias joblam, gracias Delmi. Gracias por participar en mi pequeño juego mental ¿Qué queda cuando ya no hay más que desear? Quizá no nacimos para ser dioses. Un saludo a todos.
     
    #5
  6. rosamaría

    rosamaría Exp..

    Se incorporó:
    18 de Agosto de 2014
    Mensajes:
    1.464
    Me gusta recibidos:
    843
    ¿me permite?, después me tira, así de simple. Desde que despertó el hombre siempre ha sido un dios, claro que para sí, no ante los demás que también lo son, o sea, todos... ¿quién nos puede desbancar?, jeje ¿Quizás nunca aprendimos a vernos? Saludos.
     
    #6
  7. Kwisatz

    Kwisatz Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    27 de Septiembre de 2007
    Mensajes:
    294
    Me gusta recibidos:
    167
    ¿Tirarle, Delmi? De ningún modo. Creo entender su apreciación. Para cada hombre todo lo que existe empieza y acaba en uno mismo. Cómo no sentirnos dioses. El universo acabará cuando yo acabe. Y si no es así, ya no estaré allí para que nadie pueda corregirme.
     
    #7
  8. rosamaría

    rosamaría Exp..

    Se incorporó:
    18 de Agosto de 2014
    Mensajes:
    1.464
    Me gusta recibidos:
    843
    Gracias. Parece que quedé algo coja, pues claro, ahí esta lo de invertirse, o sea, no ser... Eso es el genio. No le hace falta hacer preguntas, castigar o perdonar, entre otras cosas... y concede lo que de por sí es de uno. El conocimiento es innato. Gracias por su atención. Saludos.
     
    #8

Comparte esta página