El homólogo del inframundo

El Homólogo del Inframundo


Esta doncella me pide
que no empiece escatimando,
y que siga galopando
para que no se me olvide,
que por mucho que me cuide
al cabalgar se divierte.
¡Negra suerte me pervierte!
¿Me tendré que emborrachar
sabiendo que fracasar
me puede dejar inerte?


Usa el listo de esta pieza
que es eterna y no perece;
usa el torpe que merece
menos vino y más cerveza;
usa el bruto gentileza,
usa el bribón que suspende,
usa el burro que no atiende.
En el bar es afición:
todos usan el porrón,
lo que a ninguno sorprende.


Yo con la moza bebí
y me quedé colocado,
pero de puro excitado
a la doncella vencí.
Su corpiño desvestí,
(un corpiño de algodón),
y su clavel reventón,
tan rizadito y trigueño,
tan alegre y tan risueño,
disfruté con gran pasión.

--..--

 

Por supuesto... no es más que una chirigota. Abrazos. Chu.

 

Gracias, Rubgy... Abrazos. V.

 

Sabes que sé que tu calidad humana, tu honradez, tu coherencia, y tu calidad poética están fuera de toda duda. Gracias, Luis. Un abrazo. Vicente.

 

Jajaja... sólo se requiere un poco de habilidad. Saludos. Chu.

 

No, no, si me gusta... por cierto, son más difíciles de quitar las botas de tu avatar que un corpiño. Saludos. Chu.

 

Gracias, amiga... besos. Chu.